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martes, 15 de agosto de 2017

Falleció Antonio Moltó Martorell, un grande del periodismo cubano

Por Angel del Toro Fonseca

Antonio Moltó
Antonio Moltó en Santiago de Cuba-Tomado de Cubadebate
Antonio Moltó Martorell, un grande del periodismo cubano acaba de fallecer. Los colegas de Santiago de Cuba recibimos con pesar la noticia y en Contramaestre con verdadero luto. Más allá del sentimiento por la desaparición personal, nos queda el sabor amargo de que no pudimos compartir con él toda su inmensa sabiduría, porque sencillamente todos los días incorporaba algo nuevo.

Como santiaguero desde los pies hasta la cabeza, jamás aceptó el no se puede o la derrota; inmenso y pleno de optimismo nos condujo en momentos definitorios del periodismo cubano hasta reafirmar que: "el periodismo es una relación natural (...) hasta llegar a amarse".

El historial de buenas acciones; todas consecuentes con la Revolución Cubana; conduce a las generaciones de periodistas que convivimos con Moltó, las que le seguirán y hasta los descendientes que escojan el camino del periodismo honorable, a ser buenos practicantes de su ejecutoria, amar al pueblo y a la vida como cosas exclusivas, a despreciar lo personal para dedicar hasta el último aliento al progreso de la patria.

Desde Contramaestre, en el Oriente de Cuba, los 12 integrantes de la delegación de base de la Unión de Periodistas de Cuba te decimos: !Gracias Moltó por habernos conducido hasta aquí! !En el X Congreso de la UPEC nos veremos!

domingo, 13 de agosto de 2017

Fidel Castro, el lider que un día me estrechó la mano



Fidel Castro
Fidel Castro

Ángel del Toro Fonseca


El día que Fidel Castro me estrechó la mano fue el más importante de mi vida. Luego que me sucedió, aprendí que en la vida de un ser humano se atesoran otros tres hechos relevantes: el primero, el más feliz y el más doloroso. De manera inconcebible en mi caso, estas tres ocasiones adicionales coinciden con la figura del Comandante en Jefe.


Corría el mes de Julio de 1988. Santiago de Cuba se inquietaba hasta los adoquines de sus añejas calles por la inmensa cantidad de transformaciones, que acompañaban a la conmemoración del aniversario 35 del asalto al Cuartel Moncada. El acto nacional, planificado para la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, era un hecho cierto por la dedicación de los santiagueros. Pero el gigante no se estuvo un solo minuto quieto dentro de la ciudad capital oriental, recorrió los municipios de la provincia e inauguró obras como tocadas por una mano divina.


Por aquellos días, personalmente acumulaba dos años y medio de estar vinculado al Servicio Social como Licenciado en Periodismo en la Emisora Radio Majaguabo de San Luis. La posibilidad de que Fidel inaugurara el Hospital General Alberto Fernández Montes de Oca de aquella ciudad, en ocasión de la efemérides del Moncada, era casi una realidad. Los responsables de coordinar este suceso, llegaron hasta nuestra emisora unos días antes del 26 de Julio e indicaron la preparación de dos periodistas del municipio para dar cobertura al posible acontecimiento.


Para dos periodistas bisoños como Ángel del Toro Fonseca y Rafael Barriel Sueque, la posibilidad de participar en una cobertura de prensa con el protagonismo del Comandante en Jefe, significaba como graduarse en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Oriente y ser enviado de inmediato a dar cobertura al primer vuelo a Marte con asiento incluido en la nave. No niego que sin ninguna experiencia anterior y muy pocos vínculos con experimentados colegas del medio radial, nos preparamos para hacerle una entrevista al Comandante. Luego la experiencia vivida nos dejaría ejemplos sobre cómo enfrentar a la grandeza desde la humildad profesional.


El 26 de julio de 1988, San Luis de las Enramadas amaneció como de fiesta. Todo el pueblo se movilizó hacia los alrededores del Hospital que habíamos ayudado a construir muchos compatriotas con horas voluntarias de madrugada. Mi colega y yo arribamos en horas bien tempranas de la mañana, recibimos una breve acreditación y la primera pregunta del funcionario encargado de la atención a la prensa nos dejó paralizados: ¿Para qué dos periodistas con la única grabadora de reportero que existía en Radio Majaguabo? 


Grabadora SONY TCM- 5000
SONY TCM _ 5000
Ante el rostro serio de quien invitaba a sacarnos del lugar a uno de los dos bisoños, solo atiné a expresar: “Pues uno para controlar los niveles del audio y el otro para acercar el micrófono y asegurar la grabación”. La carcajada del interlocutor no se hizo esperar, pero para bien de nuestra primera experiencia extraordinaria, nos quedamos los dos en el interior del hospital.


Los pensamientos sobre cómo sucedería mi primer encuentro con el Comandante en Jefe ocuparon casi la totalidad del tiempo de espera; solo una ovación inmensa me hizo volver a la realidad. Eran ya las 7.30 de la noche; habían transcurrido ¡12 horas! desde que había ingresado a las áreas del hospital de San Luis y me parecía que el tiempo no había pasado. Pero no había dudas: Había llegado Fidel.


De inmediato, los encargados de la Seguridad Personal del Comandante, convocaron a los pocos periodistas, médicos y trabajadores seleccionados que se encontraban en el interior de la instalación médica hacia una de las salas con mayor número de equipos. Por uno de los pasillos aledaños pude escuchar las carreritas de personas que luego desembocaron como un torrente en el área para dar cobertura a la visita de Fidel. En solo segundos, quedé relegado a un rincón del salón y solo pude apreciar la gorra verde olivo del Comandante que se desplazaba rápidamente a lo largo de la habitación. En un abrir y cerrar de ojos, mis sueños del gran reportaje y de la entrevista personal a Fidel se fueron al piso. Es que no alcanzaba ni a verlo siquiera.


Una mano salvadora de alguien que nunca pude ver y que hasta hoy desconozco, me tomó de la muñeca derecha y abriendo paso enérgicamente me colocó al frente de la primera hilera de reporteros. El gigante cubierto de verde olivo brillante, coronado por un rostro de piel rosada, ofrecía su mano cálida a los presentes; con humildad extendí mi derecha y ceñí el micrófono de mi heroica SONY con la izquierda. Fidel me estrechó la mano, mas bien, mi diestra quedó guardada como en un cofre cálido, que se abrió y desplazó rápidamente hacia otras manos.


Los recuerdos son tan atropellados como las grabaciones de aquel día. El gigante probó la fortaleza de cada uno de los equipos de la primera sala de rehabilitación física con que contaba el municipio de San Luis, elogió la iluminación y jocosamente comentó sobre el calor reinante. Luego interrogó: ¿Bueno y los sanluiseros no tendrán un vasito de agua por ahí? Una trabajadora de inmediato se apresuró a alcanzar el líquido pero fue interceptada amablemente por quienes ya le traían un vaso al Comandante.


La conversación se tornaba interesante, Fidel preguntó hasta los límites de la imaginación; quienes le contestaban sudaban a chorros y este servidor seguía en el empeño de hacer la trascendental pregunta en nombre del pueblo sanluisero, cuando Fidel; con la rapidez que le caracterizaba; salió a grandes zancadas del local y se dirigió a la cerca perimetral del Hospital. Los abrazos, saludos y apretones de mano con el pueblo, llovieron en medio de los esfuerzos de la escolta para limitar aquel intercambio demasiado efusivo. Nunca pude ver cómo se cortó la cinta de la inauguración. Las anécdotas me duraron años a flor de labios, pero la mano derecha ya no se sorprende cuando la extiendo y contraigo, recordando el día que Fidel la estrechó y dejó en ella el ascenso al grado de revolucionario.


domingo, 4 de septiembre de 2016

En Contramaestre nació un pacto con la fortuna del Comandante Fidel Castro


Ángel del Toro Fonseca
Fotos Juan Carlos Roque Alonso
Campos de caña saludables para la próxima zafra azucarera
El 4 de mayo de 2006, la revista Forbes publicaba la lista de los gobernantes más adinerados del mundo. Una vez más, la publicación especuló con las probables riquezas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a quien le atribuyó la posesión de una fortuna personal de 900 millones de dólares. No fue un suceso inédito, resultó una cifra más abultada entre las cientos que calumnias que se han echado a rodar por el mundo contra la figura del único líder mundial, que un día de 1961 se proclamó parte indisoluble de una única revolución de América Latina “de los humildes, por los humildes y para los humildes”.

En aquella ocasión de mayo de 2006, Fidel Castro fue señalado como el séptimo dirigente más rico del planeta, dueño absoluto del 10 por ciento del PIB cubano. Sin poseer ninguna prueba objetiva de su aseveración, “Forbes” lanzó una bola de nieve que tuvo acogida hasta en las más serias cadenas noticiarias del mundo. Muy pronto, el Comandante en Jefe de la nación cubana se encargó de refutar las lamentables superficialidades de Forbes cuando definió en comparecencia de prensa pública de los Servicios Informativos de la Televisión Cubana:

(…) Los desafío, los emplazo al presidente Bush, a la CIA, a los 33 organismos de inteligencia de Estados Unidos, a los miles de bancos que hay en el mundo y a los criados de la revista Forbes que me atribuyen una fortuna de 900 millones de pesos a que prueben que tengo aunque sea un solo dólar en el exterior [...]. Si prueban que tengo un solo dólar, renuncio a mi cargo y a las funciones que estoy desempeñando, ya no le harían falta ni planes ni transiciones [para hacerme desaparecer]. Les ofrezco toda esta supuesta fortuna si encuentran una sola prueba. ¿Para qué quiero dinero, si voy a cumplir 80 años y no lo quise antes? [...] No nací totalmente pobre. Mi padre poseía miles de hectáreas de tierra. Al triunfo de la Revolución, esas tierras fueron entregadas a obreros y campesinos (…)
Sin embargo, el 17 de junio del 2012, el periódico Granma, Órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, publicó un párrafo brillante con un breve mensaje de Fidel al pueblo de Cuba, que revelaba quizás, la primera evidencia de que el líder sí poseía extraordinarias riquezas: 

“Están las condiciones creadas para que el país comience a producir masivamente Moringa Oleífera y Morera, que son además fuentes inagotables de carne, huevo y leche, fibras de Seda que se hilan artesanalmente y son capaces de suministrar trabajo a la sombra y bien remunerado, con independencia de edad o sexo”.

Muy lejos estaban de pensar los implicados en la publicación de Forbes del año 2006, que 10 años después la verdadera fortuna del líder cubano; contenida en su inteligencia, perseverancia y espíritu de investigación; se descubriría y reportaría millones de pesos en los campos de la provincia de Santiago de Cuba.

Pacto 90: la fortuna del Comandante en Jefe, diseminada en la provincia de Santiago de Cuba

Miles de campesinos y trabajadores de las empresas estatales del Ministerio de la Agricultura en la provincia de Santiago de Cuba, se han enrolado en un pacto fraternal que implica, invertir inteligencia, tesón, manejo de alternativas para incrementar los volúmenes de productos agrícolas y aprovechamiento de variedades resistentes a la sequía, tanto en especies animales como en las plantaciones.
El pacto se inició antes del verano del 2016, como saludo al 90 cumpleaños del Comandante en Jefe y especialmente en Contramaestre rindió los frutos que se esperaban. Les dejo con las primeras muestras decuanto se puede producir si se sigue el camino de las riquezas morales de Fidel: Pacto 90, la fortuna del Comandante en Jefe da sus primeros frutos en Contramaestre.

Pareja de patos criollos

Con el amor todo se logra en la agricultura

Crianza multiplicada de patos de ceba


Crianza de los llamados patos pekineses en Cuba

Codornices, una crianza que proporciona carne de ave de excelencia



Cultivo de yuca de variedad de excelencia

Crianza de cerdos saludables

Multiplicación de ovejos en granja de Contramaestre


martes, 28 de octubre de 2014

Conversación entre un héroe y un poeta


René Gonzalez junto a su esposa Olga Salanueva en Santiago de Cuba
La historia a contar no es una cosa de dioses aunque pudieran serlos, se trata de hombres colocados en la Tierra como para hacer el bien por voluntad divina, mientras otros tantos cuales fariseos canallescos se encargan de entorpecer su labor. De un héroe y un poeta trata esta historia… o más exactamente: de un héroe que no pretende serlo y de un poeta que aspira a ponerse a los pies de la grandeza.
El Héroe de mi historia, que es René González, fue nombrado como tal por la República de Cuba. El y su esposa Olga Salanueva visitaron recientemente a la ciudad de Santiago de Cuba. De allí confesaron salir con los equipajes cargados de optimismo, de historia y de heroísmo. Contramaestre es parte de este halago, porque en uno de esos equipajes de seguro van guardadas celosamente dos cuartillas escritas por un hombre sencillo y carcajeante: Virgilio Estrada, el decimista de estas tierras, a quien su pueblo ha nombrado exclusivamente como “el poeta”.
No voy a contar la historia completa de los dos. De René González, la humanidad se encargará de colocarle en la gloria junto a otros cuatro cubanos luchadores contra el terrorismo. Y en el caso de Virgilio Estrada,  solo una pincelada para conocerlo: un humilde guajiro de la Sierra Maestra que tanta historia carga a cuestas y que fue capaz de vender hasta sus objetos personales en una ocasión, para intentar hacer una caminata hasta La Habana y entregar allí sus décimas por los Cinco Héroes Antiterroristas Cubanos. El empeño no fructificó y Virgilio tuvo que esperar muchos meses para encontrarse con uno de los Cinco Héroes.
En esta historia el optimismo pudo más que la espera. El pasado 13 de Junio del 2014, otro de los Héroes de la República de Cuba, Fernando González, escucho en Contramaestre las décimas del poeta de esta historia, cantada por un grupo de música tradicional cubana que responde al nombre artístico de “Lolo y sus muchachos” Tanta fue la ternura y la emoción, que Fernando prometió regresar a esta ciudad junto a sus cuatro hermanos de lucha contra el terrorismo, cuando todos fueran libres. Aquel 13 de junio por azares de la vida, tampoco Virgilio pudo estar con sus héroes de ensueño.
Fernando González con Lolo y sus muchachos
Al encuentro con René González marchamos el pasado miércoles 21 de octubre del 2014 Virgilio Estrada y este reportero. El Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos de Santiago de Cuba (ICAP), nos acogió en medio de una oleada de pioneros, artistas, periodistas, integrantes de organizaciones no gubernamentales, combatientes de la Revolución Cubana, trabajadores de la educación y decenas de santiagueros que se dieron cita allí para recibir los testimonios de un hombre, que parece como extraído de las paginas de un libro de aventuras y que niega ser un héroe por la sencillez de sus palabras.
Mis improvisados fotógrafos de la radio Ivón Palau Infante y Néstor Clavería Milanés, disfrutaron mucho más que yo de este momento de grandeza. 
Una de mis fotógrafas posa junto a René y Olga
 Esa tarde de miércoles no alcanzaba el tiempo para los oradores y al poeta Virgilio no le concedían la palabra para expresar sus versos. En medio del nerviosismo por la espera en una improvisada tribuna abierta, intercambié con el poeta anécdotas sobre dos encuentros con el Comandante en Jefe Fidel Castro hace muchos años y un atrevido ascenso al Pico Turquino sin siquiera un guía.
Mientras tanto René González contaba de cómo él y sus compañeros desafiaron a los jueces del amañado proceso en el Sur de la Florida, de cómo ya contaban con la amistad se las secretarias de la sala de audiencias para lograr una traducción fiel de sus alegatos y sobre la impotencia de la presidenta del tribunal, demostrada con su rostro gacho, ante las evidentes acusaciones de los 5 Héroes Cubanos.
René pareció el muchacho alborozado pero al mismo tiempo sumamente serio y hasta triste al reconocer, que si los cubanos todos y la humanidad solidaria no hacen patente su adhesión a la causa de su libertad, Gerardo Hernández Nordelo puede morir en la cárcel y no tener la dicha de tener un hijo, pues sus condenas suman dos vidas y otra vida más en prisión perpetua.
Las anécdotas afloraron pero de pronto…  la voz del conductor de la conferencia de prensa anunció que el tiempo había terminado y que una pionerita santiaguera cerraría las intervenciones. Parecía que una vez más el poeta quedaría con sus versos al hombro, pero sorpresivamente su figura menuda se hizo enorme a lo largo del pasillo central del evento. En un arrebato muy cubano, Virgilio, sorteó el gentío con largos pasos y llegó hasta René, le entregó dos cuartillas de versos y fotos y estrechó sus manos en medios de frases amistosas y apretones de mano.
Virgilio Estrada entrega sus décimas a René González
Virgilio había cumplido parte de los sueños y todo parecía el fin de sus deseos. Regresó a su asiento como un niño alborozado y pronunciando con firmeza: ¡Yo no podía irme de este encuentro, sin cumplir mi misión!
La sorpresa colmó a todos  minutos antes de la partida de René. Micrófono en mano, el héroe proclamó tener el privilegio de cerrar sus testimonios con la lectura íntegra de las dos cuartillas de Virgilio Estrada. Las dos últimas líneas parecían entrañar el deseo de todos los cubanos:
“Confío pronto estarán, en Cuba todos reunidos, porque estamos convencidos , que los Cinco volverán”
Confieso que a partir de estas letras se perdió el control entre los presentes. Como abrazado a un torbellino multicolor, René González y su esposa aparecían y desaparecían entre los flashes fotográficos, los besos y abrazos y los estrechones de todos los que querían conservar una imagen al lado del héroe.
René González junto a los pioneritos de Santiago de Cuba
René González junto a su pueblo de Santiago de Cuba
 De Virgilio Estrada no supe hasta ocupar nuestro lugar en el ómnibus de regreso al terruño de Contramaestre. Temblaba de emoción durante el viaje y la sonrisa no abandonó jamás el rostro del poeta. En el aire caliente de la ciudad centenaria, quedó el puño en alto de este humilde cubano y la frase lapidaria: ¡Por fin cumplí mi compromiso

lunes, 23 de junio de 2014

Fernando González: Un héroe de carne y hueso



Por Angel del Toro Fonseca
 Fotos - Cortesía de Jorge Luis Guibert – Periódico Sierra Maestra y del autor
 
Fernando González - Un heroe de carne y hueso
Para cualquier cubano, estrechar la mano de uno de nuestros Cinco Héroes, que han cumplido prisión en las cárceles del imperio por luchar contra el terrorismo, resulta un infinito honor. Hace exactamente una semana este honor le correspondió a un reducido grupo de cuadros y dirigentes de la ciudad de Contramaestre, a quien acompaño un equipo de reporteros del Sistema de la Radio y la Televisión de Santiago de Cuba. 

Equipo de periodistas en encuentro con Fernando - A la izquierda el autor
Fernando González Llort; un verdadero héroe de carne y hueso; despejó con su sencillez las expectativas que ante esta ocasión resultaron inmensas. La espera  fue inquietante junto a la dirección política y administrativa de Contramaestre y la mente de este reportero no descansó elaborando cientos de variantes para ofrecer al pueblo el mensaje de un héroe. Sin embargo, el sobresalto se fue al piso con la llegada de este hombre de tamaño pequeño, pero de estatura moral inmensa, quien rompió tensiones con abrazos y tras breves segundos de saludos, se dispuso a conocer todo lo que se le pudiera informar sobre este territorio.

Fernando escucha con atención las explicaciones sobre Contramaestre



Este viernes 13 de junio conocimos a un Fernando González, que nada tiene que ver con las características de un espía de mente fría como lo hizo ver la prensa de los Estados Unidos;  ni con el cliché del superhéroe de los filmes que nos abruman en el mundo actual. Fernando es un hombre tímido, delicado, más bien reservado en sus criterios, pero con esa cualidad tan poco de moda hoy, de escuchar con una atención exquisita a sus interlocutores, con una sensibilidad  muy grande para los detalles y para establecer una relación amistosa con quien conversa.
Este héroe de carne y hueso, no tiene barreras para echar el brazo sobre los hombros de un viejo combatiente de la Revolución Cubana, comentar sobre la fe infinita  en que sus tres hermanos presos regresarán pronto a la patria, o intercambiar con los directivos e innovadores del Combinado de Procesamiento de Cítricos América Libre de Contramaestre y expresarles su admiración por las proezas que hacen allí.
 Tampoco tiene barreras para demostrar la pasión del luchador antiimperialista, cuando detalla sobre las maniobras del gobierno de los Estados Unidos para bloquear económicamente a este pequeño país. No caben dudas, Fernando es un ser humano extraordinario.

Fernando en estrecha con trabajadores del cítrico de Contramaestre
Me quedé con los deseos de preguntarle de qué ingredientes están hechos los hombres que como él, partieron 20 años atrás al frío Norte y soportan más de 15 años de encierro sin claudicar ni pactar con la mal  llamada justicia yanqui. Sin embargo, la pregunta resultó innecesaria, la emoción convertida en brillo intenso en sus ojos cuando escuchó la pieza musical “Volverán” demostró que nuestros 5 están hechos de una savia irrepetible que solo florece en Cuba. Hasta Lolo el “maestro” del trío campesino confesó: “Este es el día más importante de mi vida, ya me puedo morir”. Fernando le replicó que no, porque le necesitaba interpretando el mismo número musical cuando sus otros tres hermanos estuvieran en libertad y él los trajera a Contramaestre.
Fernando deja constancia gráfica de su encuentro con dirigentes del Partido y el Gobierno




Fernando firma el libro de visitas de la Empresa de Cítricos


Una cita de Fernando para la historia

El Viernes 13 de junio, Fernando se interesó por los detalles de la recuperación citrícola en Contramaestre, sobre en qué período se pudieran procesar frutos de manera sostenida para la exportación y como rescatar la condición de Tierra del Cítrico. El Héroe reconoció que durante su período carcelario recibió abundante información sobre la patria, pero nunca imaginó que este municipio tuviera una economía tan avanzada, abundantes opciones de producción de alimentos y tanto peso dentro de la  producción mercantil de Santiago de Cuba.
Ese día, este reportero  se sintió uno de los cubanos más privilegiados de este país. Nada, que no es común en la vida, conocer y estrechar la mano franca de un héroe de carne y hueso.