sábado, 10 de noviembre de 2012

Tras la tempestad de Sandy ... buen tiempo de elecciones

Angel del Toro Fonseca

Todavía los vientos y las lluvias de Sandy dejaban secuelas y ya las autoridades electorales se empeñaban en la segunda vueltas en aquellos sitios en que no había sido posible elegir al delegado. tras la tempestad, diez mil electores pertenecientes a 28 colegios electorales del territorio de Contramaestre concurrirán a las urnas este domingo 11 de noviembre, en el contexto de la segunda vuelta de las elecciones de delegados del Poder Popular, para dar cumplimiento al principal derecho que tienen los cubanos de elegir y ser electos para cargos de dirección en los órganos de gobierno del pueblo.

Los electores de Contramaestre que concurren a segunda vuelta  se enmarcan en 12 circunscripciones ubicadas en el reparto residencial Frank País y los Consejos Populares de Laguna Blanca, América Libre, Baire y Los Negros. En estos lugares de la geografía contramaestrense, se adoptan las medidas pertinentes para continuar restañando los daños ocasionados por el huracán Sandy, que causó pérdidas millonarias a las cosechas, las viviendas y las condiciones materiales de convivencia.

A pesar de que en determinadas zonas rurales de Contramaestre aun no llega el fluido eléctrico por las roturas de cables y postes caídos, se adoptan las condiciones mínimas de comunicación para cumplir lo establecido en la Ley Electoral cubana. No obstante, en el caso de las circunscripciones de los Consejos Populares de Laguna Blanca, Los Negros y Baire, la Comisión Electoral Nacional aprobó que los colegios electorales abran sus puertas con una hora de antelación a lo previsto, para permitir que los trabajadores agrícolas voten y marchen temprano hacia los surcos y la montaña.

Este segundo momento de elecciones parciales, en el caso del territorio de Contramaestre fue pospuesto por 15 días, ante el paso devastador del huracán Sandy sobre las provincias de Santiago de Cuba y Holguín, con cuantiosos daños a las viviendas y a las propiedades de los habitantes de la mencionada zona oriental de Cuba. Solo en el caso de Contramaestre, fueron afectadas casi 1000 viviendas en cubiertas y paredes.







viernes, 9 de noviembre de 2012

Sandy: el día que Maria Santísima bajó a la tierra

En toda Cuba se estila que hasta quienes no prefesan creencias religiosas se refieren en situaciones extremas al dicho: "Ayúdame María Santísima". Y confieso que la frase se me escapó varias veces por espacio de las cuatro largas horas en que transitó el Huracán Sandy sobre las tierras de mi querido Contramaestre el pasado 24 de Octubre.
Mientras mi pequeña Legna disfrutaba de sus seis años en pleno sueño y Keyla; la compañera de los duros momentos, dormitaba entre la habitación y el comedor de la vivienda en donde una vela era la acompañante que casi se apagaba por los vientos que se colaban por los resquicios de puertas y ventanas; Sandy aullaba contra las tejas de zinc de mi techo que no cuenta con dos años aun. Fueron cuatro largas horas del acontecimiento más terrible que he experimentado en la vida y confieso que el temor que nunca sentí al lado de las explosiones y balas de cañon, lo tuve en carne propia.
Cada ráfaga de viento se multiplicaba por la anterior, los silbidos del aire que apostaba a levantar el techo eran ensordecedores. Cada segundo parecía una hora esperando a que terminara la odisea y no era así, cada hora se multiplicaba en vientos y lluvias. Casi llegué a pensar que era mejor que acabara de destruir lo que prefiriera y terminara. O que si existía un ser sobrenatural causante de tanta tragedia, debía hacerse visible. Sin embargo, nada ocurrió acorde a mis deseos. Ni terminaba, ni nos destrozaba.
Sandy fue la prueba de fuego a la pacienciade de la que me siento orgulloso y el fenómeno que me demostró cuan sabias han sido las Reflexiones del Comandante en Jefe, cuando desde hace tantos años se viene refiriendo al cambio climático y sus consecuencias. Todo parece indicar que la naturaleza quiere recuperar todo lo que le hemos arrancado y no tenemos otra alternativa que prepararnos para ello.
El amanecer me sorprendió por fin ya sin fuerzas y sin sueño, sin saber qué esperar, sin comunicación telefónica y a oscuras. Pero se recuperó el ejercicio de la profesión y a las 5:30 de la mañana ya estaba en plena calle oscura,  tomando fotos del desastre como un loco.
!Cuanto me impresionaron mis vecinos y los vecinos de todas las calles de Contramaestre, quienes como abejas comenzaron a salir de las viviendas dañadas, para restañar con lo que tuvieran a mano o los que no miraron ni siquiera sus daños y comenzaron a talar el arbol que había destruido todas las propuiedades de su mas cercano conviviente.
Desde la noche del 24 de Octubre, la María Sanntísima que le escuchaba en reiteración a mi madre cuando pequeño no se quita de la mente ... como lo sobrenatural que fue Sandy, para todos los del Oriente de Cuba.