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sábado, 7 de junio de 2014

Hay sangre de Artemisa brillando en la bandera

Por Angel del Toro Fonseca

Los valientes aqueos de la Iliada
tuvieron a Minerva como escudo y divisa
los jóvenes Aquiles del ataque al Moncada
tuvieron su Artemisa"

Jesús Orta Ruiz

La entrada a una historia de glorias
El 26 de julio acaba de confirmar que la epopeya de hace 61 años en Cuba, era realmente el inicio de un viaje hacia el infinito. Un sin regreso a la injusticia, una promesa a los pobres de esta tierra, de que tenían la posibilidad de la justicia más grande de este mundo.

El mes de Abril y Artemisa, me pusieron ante los ojos y el sentimiento, la oportunidad de viajar a la semilla de esa historia que brota todos los días con mucha fuerza en mi Santiago, como el abrazo del guajiro a los hijos que regresan a la tierra.

Una provincia que sin dudas es el experimento y resultado de una Cuba más próspera, atesora la extraordinaria historia de 20 hombres que viajaron hacia el futuro en julio de 1953, sin imaginar siquiera el destino que les esperaba, pero sí muy concientes de que iban a cambiar a Cuba.

Conducido por una tropa de adolescentes artemiseños; llegué en esa mañana de Abril; al Mausoleo de los Mártires de Artemisa, un templo que hace estremecer de pasión e historia, a los que vivimos en Santiago de Cuba y hemos estado al tanto de decenas de actos y conmemoraciones frente a los muros del Cuartel Moncada. Quise viajar a los principios de mi estirpe, quise conocer de dónde salieron y quienes eran aquellos 20 cubanos que se inmolaron en su tiempo.

Tres generaciones de cubanos visitan a sus martires

Dos generaciones de chicos me acompañaban y mi gran preocupación era, cómo asimilarían este encuentro tan necesario con la historia. Muy pronto, la gentileza de una guía atenuó el escepticismo al conversar de tú a tú con mis acompañantes, recordándoles que estos eran asiduos visitantes del Mausoleo en busca de elementos novedosos de la historia de Cuba y de su municipio.

Al escuchar las palabras mágicas: “Santiago de Cuba y “periodista”, los visitados se asombraron porque solo unos minutos atrás, otra delegación de periodistas del diario Juventud Rebelde habían visitado el centro histórico, y mire usted ¡Con ellos estaban dos santiagueros! Confieso que estuve tentado de titular este post: “Leyenda de un caballero santiaguero en la cuna de los mártires del Cuartel Moncada”, pero el respeto a la historia y al poeta Jesús Orta Ruiz “El Indio Naborí”, me hicieron cambiar de pensamiento.

Santiagueros en Artemisa

A partir de aquí, doy paso a sus encumbrados versos, como acompañamiento a las reflexiones que conservo de manera fotográfica, sobre este sagrado altar de la patria:

Los valientes aqueos de la Iliada
tuvieron a Minerva como escudo y divisa
los jóvenes Aquiles del ataque al Moncada
tuvieron su Artemisa.”

Los ojos claros y acerados de una artemiseña de pelo corto y lenguaje certero, nos reciben como invitándonos a recordar la historia del mayor asalto a la alborada cubana durante el Sigo XX. Se trata de Cristina González, quien quizás está un poco agotada haber conducido hace muy poco a un grupo de colegas a través del Mausoleo. Pero poco a poco se va abriendo paso el amor a la historia que atesora en los recintos de su tierra y Cristina nos invitó a conocer mucho más que lo que conocemos sobre los asaltantes al Cuartel Moncada.

Tras los pasos de Cristina dejamos atrás el cielo azul de Artemisa y nos adentramos en las entrañas de la historia de los mártires de Artemisa. Un pasadizo que se hunde en salones color rojo dorado con tonos de bronce, nos ofrece en las paredes de barro cristalizado, los dibujos sobre las diferentes etapas de la historia de la Revolución Cubana, su cultura e identidad.



Paredes interiores de un Mausoleo que destila historia

Cristina no detiene el diálogo ni por un instante. Desgrana leyendas y anécdotas, precisiones y verdades sobra la hazaña de un pueblo, que de manera totalmente secreta aportó a 20 de sus mejores hijos para que asaltaran el 26 de julio de 1953 a la segunda fortaleza más importante de la tiranía de Batista en la isla de Cuba.

Polvoriento de pena y de camino agrario,
¿Dónde están Artemisa – pregunta el Gigante-
tu joven campesino, tu joven proletario,
tu joven estudiante?

Toco Artemisa un rojo subterráneo clarín
y saltaron sus héroes:
¡Hermosos y calientes corazones!
Artemisa, la esposa de algún Quirón veguero,
Los inyectó con sangre de leones”

Cristina: una guía de excelencia en Artemisa

Arte e historia consolidan la identidad de Cuba

Tras los pasadizos llenos de historia, nos sorprende el luminoso salón central plagado de mármoles, tarjas, flores y granitos, que atesoran las imágenes en bronce de los Mártires de Artemisa. Los rayos del sol penetran desde el exterior y bañan las tarjas. Les dan vida y pureza, los sacan del anonimato hacia lo sublime. No puedo evitar buscar desesperadamente la efigie del joven Gregorio Careaga Medina, un jovencito artemiseño que regó con su sangre la tierra de Contramaestre, luego de salir con vida de la matanza posterior al asalto al Moncada en Santiago de Cuba.
Al fin descubro la tarja y me estremece la historia que ya conozco, porque en Contramaestre se ha destejido en sus detalles más íntimos.

Y de allí, de la entraña de Artemisa,
como el arco rojo de una Gran Cazadora,
salieron estas flechas de coraje y sonrisa
a clavarse en la noche para traer la aurora.”

Salón de los Mártires de Artemisa

El sol baña la gloria de los mártires

Gregorio Careaga Medina, mártir de Artemisa y de Contramaestre

Mis recuerdos vuelan hacia Isela Pantoja Tamayo, hermana del líder clandestino “Olo” Pantoja, quien dejó plasmada para la historia de su patria chica y de toda Cuba, la actitud heroica de los jóvenes contramaestrenses, quienes contribuyeron a rescatar el cadáver del mártir, a su preservación en medio de la jauría batistiana y que jamás dejaron de colocarles rosas blancas al joven artemiseño en su tumba.

En un segundo nivel del museo memorial de Artemisa, se muestra la historia de las batallas mambisas, de la juventud de la seudo república y finalmente, del incontenible avance del Ejército Rebelde desde la Sierra Maestra hasta los llanos occidentales de Cuba, en donde el Comandante en Jefe Fidel Castro se levanta en su grandeza, como parte de un hermoso vitral.
La generación histórica de Cuba en vitrales


Ya en los exteriores de este maravilloso viaje a través de la historia de la juventud artemiseña, salimos de entre las hermosas losas del cubo de vidrio color rojo ladrillo, incólume, pétreo, puro y macizo, tal y como la voluntad de los hijos de esta tierra heroica.

Pureza, solidez, perfección en el Mausoleo de Artemisa

Un cubo perfecto como los mártires de la patria


Nos despedimos sin deseos de hacerlo. Quizás imbuidos por la grandeza que atesora este museo bajo tierra, quizás por el heroísmo demostrado por 20 cubanos jóvenes, que un día decidieron dejar atrás a sus pequeños hijos, para que Cuba se alzara desde la ignominia.

Nos despedimos de Cristina, esa artemiseña que se me antoja mucho más patriota de corazón que museóloga, con la convicción de que no se equivocó el poeta cuando dijo:

Desde entonces la tierra de la piña gustada
también dio, para el pueblo, trágicas amapolas.
Artemisa en los muros del Cuartel Moncada.
Artemisa en el Granma jineteando en las olas.
Artemisa en la puerta del Cuartel Goicuría.
Artemisa en los órganos de senos colosales.
Artemisa en Palacio peleando a pleno día.
Artemisa en los montes villareños.
¡Artemisa de frente, dondequiera!
¡Gloria para el coraje de los artemiseños!
¡Hay sangre de Artemisa brillando en la bandera!



jueves, 1 de mayo de 2014

Terremoto en Contramaestre este Primero de Mayo

Fotos de Lázaro Quero Almenares

Este primero de Mayo la tierra, las calles y las plazas de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, tembló por el paso firme de los trabajadores, sus familiares, niños y jóvenes que patentizaron su fe en el Socialismo. Estas son algunas de las muestras de la alegría del pueblo contramaestrense hoy.

Mi familia en el Primero de Mayo
La salud Pública de Contramaestre en Primero de Mayo
Una futura artista en Primero de Mayo
Alegria de Primero de Mayo en Contramaestre
Se prepara la fiesta del Primero de Mayo
Amor de niños en Primero de Mayo

lunes, 31 de marzo de 2014

!Que Bárbara!

Desde hace dos meses viene dando vueltas por los escenarios de la prensa nacional y los espacios de debate del periodismo dedicado a la vertiente de la dinámica de género y comunicación, un reportaje que dio más vida a una santiaguera de pura cepa. Una joven y dinámica colega; Betty Beatón Ruiz, presentó los pormenores de esta historia en el Encuentro Provincial y posteriormente en el Regional de la citada vertiente, como para levantar a la mujer santiaguera que se creció por encima de los desastres del huracán Sandy. Le pedí encarecidamente a Betty colocar en esta bitácora su trabajo y gentilmente aaccedió. Hoy me siento más realizado porque puedo contribuir a contar la historia, que puede ser la de miles de santiagueras, rebeldes y hospitalarias como su ciudad de orígen, pero al mismo heroicas hasta los tuétanos. Ahí les va.
Nada mejor que el tiempo para curtir las anécdotas, para añejarlas con exquisitez, y permitir entonces que uno pueda saborearlas con lentitud, degustarlas con pausa cíclicas, para descubrir, hasta en el más mínimo de los detalles, los matices que la hacen grande y trascendente. Así, reposada por el paso de medio año, conocí la historia de Bárbara Acosta Montero, una mujer con un nombre que le viene como anillo al dedo, que le saca a flote la firmeza y el arrojo que lleva adentro. Si alguien duda, que le pregunte a cualquier vecino de la comunidad marina de cayo Granma, en la ciudad de Santiago de Cuba, una porción de tierra anclada en la entrada misma de la bahía, donde la gente que la habita sabe bien la clase de médica de la familia que le tocó tener. “Sí, crucé a nado desde el muelle de Ciudamar hasta el cayo, unos 300 metros de mar abierto y revuelto, para salvarle la vida a un paciente — cuenta Bárbara sin mucho énfasis en la voz, más bien restándole importancia a lo que dice— después de eso, muchos de los que han conocido del hecho vienen al consultorio, me felicitan, me expresan su admiración y yo le juro a usted por lo más sagrado que muero de la pena, pues sigo creyendo que no hice nada extraordinario, solo cumplí con mi deber.” A diferencia de lo que Bárbara siente, quienes saben los pormenores de su gesto lo asumen con asombro y admiración, y no es para menos. “Sucedió el 27 de noviembre pasado, a dos días del paso de Sandy, precisa la doctora, el panorama del cayo era desolador, imagínese que de unas 248 casas, 242 fueron arrasadas, y para agravar todo aquello comenzaron los indicios de un brote gastrointestinal. “Al consultorio llegaban personas con diarreas abundantes, como de agua de arroz, con olor a pescado, y aunque de inmediato aplicamos quimioprofilaxis hubo pacientes que se complicaron. “De manera particular tenía dos que me preocupaban mucho, con uno salí de inmediato en la lancha que presta servicio a las comunidades del litoral, lo llevé hasta Ciudamar, en tierra firme, y me quedé con él hasta lograr mandarlo en un vehículo rumbo a Santiago de Cuba, eso me tomó un tiempo, y cuando llegué al muelle ya la lancha no estaba. “Mi desesperación fue total, sabía que otro paciente tenía la vida en peligro, y en aquellas circunstancias solo yo podía salvarlo, ¿cómo llegar hasta él? “El mar estaba que espantaba, era negro total de tanta suciedad, flotaban las cosas más impensadas, desde animales muertos, troncos de árboles, despojos de las viviendas destruidas, hasta balitas de gas, aquello era increíble… pero yo tenía que cruzar; di dos o tres vueltas en el mismo lugar, me mordisqué las uñas, respiré profundo y !zas! me tiré. “¿Miedo? Vaya que sí, el corazón se me salía por la boca. “Cada braceada me costó un mundo, tenía que apartar todo lo que aparecía a mi paso, no sé ni cuantas cosas se me enredaron en los pies, pero yo pa´lante, no había de otra, y valga que no titubé, porque cuando llegué el paciente estaba casi inconsciente, con mucha falta de aire, sudoración profusa, los ojos brillosos y la boca reseca. “A esa hora, ¿quién iba a pensar en bañarse?, así mismo, toda desgreñada, mojada y hasta sucia, le canalicé una vena en cada brazo, le puse sendos sueros a chorro y movilicé a todo el que pude para buscar una lancha y llevarlo al hospital.” Hoy, cuando estetoscopio en ristre desanda feliz por cayo Granma, la gente que la saluda a cada paso suele decirle: “qué tal, la bárbara”, y es que así sienten a su médica de familia, así la asumen, así se ufanan de tenerla cada día, viéndola estudiar para los exámenes que deben coronarla como especialista de primer grado en Medicina General Integral, apreciándola gigante en su dimensión humana. En casa, en el consultorio donde comparte quehaceres hogareños con su esposo y sus tres hijas, no hay trofeos, ni medallas que la reconozcan como campeona en natación pues nadar ha sido siempre un hobby y nada más. Pero a falta de tales distinciones Bárbara disfruta de otros reconocimientos no menos valiosos. “Tengo el cariño de mis pacientes, y gurdo con mucho agrado los diplomas que recibí de la dirección de Salud en la provincia, y de la Federación de Mujeres Cubanas. “Aunque para mí lo mejor es sentirme bien conmigo misma al hacer lo que me corresponde, al cumplí con mi trabajo, con mi deber de salvar vidas, y estoy absolutamente convencida de que soy una más entre tantos, porque, ¿usted se ha puesto a pensar cuántas Bárbara más habrá en nuestro país?”

jueves, 30 de mayo de 2013

Gregorio Careaga Medina: un mártir del asalto al Moncada en Contramaestre


Gregorio Careaga Medina

Por Angel del Toro Fonseca

Han pasado exactamente 60 años del sacrificio util. La sangre escurrida entre las hierbas del patio del Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, vuelve a la superficie para recordar a los muertos, para dar mas fuerzas al futuro. A 77 kilómetros de ese dantesco escenario, hoy Coliseo donde los gladiadores santigueros admiran su obra, se recuerda a uno de los últimos mártires del asalto al Moncada.

Transcurría la tarde del 26 de julio de 1953 en la ciudad de Contramaestre. Un joven que evidentemente no conocía  el lugar, descendió de un camión en las inmediaciones y caminó varias cuadras hasta el parque central. Tomó asiento en uno de sus bancos y de inmediato se quedó dormido.

Horas después se conocería que se trataba de Gregorio Careaga Medina, natural de Artemisa, un cubano con la dignidad a prueba de balas, que enfrentaría la tortura y el crimen al igual que sus hermanos de causa que asaltaron ese día los cuarteles Guillermo Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo.

La odisea había comenzado 48 horas antes…

La noche del 24 de julio de 1953, un numeroso grupo de jóvenes procedentes de Artemisa, se reunió con el líder revolucionario ortodoxo Fidel Castro Ruz en el edificio “Triangulo” ubicado en las calles 23 y Zapata de la capital cubana. ¿El objetivo?: impartir las orientaciones finales para partir a las 3:00 de la madrugada en una caravana de autos de alquiler hacia el Oriente de Cuba, para ejecutar una importante acción patriótica.

Como parte del grupo, el joven Gregorio no preguntó detalles, solo se conformó con conocer que iba a participar en un decisivo intento por derrocar a la tiranía de Fulgencio Batista y Zaldívar, que desde los años 40 bañaba de sangre e ignominia a la patria.

La historia oficial después del asalto al Cuartel Moncada…

Luego de combatir heroicamente y no poder tomar la fortaleza del Moncada, Gregorio obedeció la orden de retirada y abordó una rastra que lo sacó de los límites de la oriental ciudad, que en la mañana del 26 de julio de 1953 hervía por los movimientos de los sicarios de la tiranía.

Explica una versión de los hechos que Careaga Medina, descendió de la rastra en Contramaestre y  deambuló por las calles  de un lugar desconocido para él, llegando incluso a dormitar en el parque central. Allí lo despertó un soldado del Cuerpo de Guardia Rural y continuó su deambular hasta el límite Norte de la ciudad en dirección al poblado de Baire.

El cansancio por los tantos días de acción sin dormir venció al joven revolucionario. Se dirigió a un garaje solicitando al empleado que lo cuidaba que le permitiera pasar la noche allí. Se durmió rápidamente  en el interior de un ómnibus desvencijado guardado en ese lugar.

Horas después es detenido por los agentes de la policía batistiana, iniciando su dolorosa ascensión a la gloria.


Las últimas horas de Gregorio Careaga Medina
Las versiones más aceptadas sobre las últimas horas del joven asaltante al Cuartel Moncada, Gregorio Careaga Medina, plantean que los soldados que lo detuvieron lo golpearon bárbaramente para que delatara a sus compañeros en la acción y para que diera detalles de la organización del asalto.

Careaga respondió a las golpizas con firmeza, por lo que fue trasladado al Puesto de Mando del ejército de la ciudad de Bayamo y posteriormente al Cuartel de Maffo de nuevo, por órdenes del teniente Roselló con órdenes de hacerlo desaparecer.

En investigación radiofónica en ocasión del aniversario 50 del asalto al Cuartel Moncada, Ismael Pupo Pérez, historiador del Museo- Casa Natal Orlando Pantoja Tamayo del poblado de Maffo, afirma:

“Nosotros tuvimos noticias de un combate que se produjo en las cercanías de Maffo, que se planteaba fue contra unos forajidos, para justificar un tiroteo que se produjo en una finca contra el cuerpo de Careaga Medina, para hacer parecer un combate (…)

(…) Pero como el cuartel de la Guardia Rural de Maffo estaba rodeado de casas de la población, nosotros sabíamos que eso no podía ser (…) que a ese hombre lo torturaron allí mismo en el cuartel (…)

El historiador Pupo Pérez continúa explicando como la prensa de la época reflejó los hechos a través de mentiras:

“Nosotros tenemos aquí por ejemplo “El Diario De Cuba”, que el día 27 de julio de 1953 sacó una noticia cuyo título decía “Muerto en Maffo uno que atacó a tiros a soldados. El jefe del puesto de Maffo, Sargento Vicente Alfonso Cruz con personal a sus ordenes que practicaban vigilancia respecto a los hechos del asalto al Cuartel Moncada, sorprendieron en la finca La Piedra, en el barrio Los Negros del término municipal de Jiguaní a 4 personas desconocidas y al darle el alto, les ripostaron con pistolas, resultando uno de los desconocidos muertos, y los otros huyeron (…)

(…) Sin embargo, todo el mundo sabe aquí que a ese muchacho lo torturaron aquí en el cuartel de Maffo, lo llevaron casi moribundo para Bayamo de donde lo devolvió el Teniente Roselló y seguro ya muerto lo trajeron de nuevo (…) Lo trasladaron a una finca en la madrugada del 28 de julio de 1953 y lo terminaron de asesinar”

¿Qué expresó el Acta de Diligencia Judicial, Inspección Ocular y Levantamiento del Cadáver de Gregorio Careaga Medina?


El acta de la diligencia judicial, inspección ocular y levantamiento del cadáver de Gregorio Careaga Medina expresa textualmente:

(…) que en este lugar y finca propiedad de Luís Valdés, que está situada al lado del camino de Paso Seco  a Bijagual, que  conduce hacia Los Negros,  al lado derecho de dicho camino y en el interior de la espesada finca, como a unos 150 metros del precipitado camino, en una cañada,  se encontró boca arriba el cuerpo de un individuo del sexo masculino, de raza blanca, como de unos 28 a 30 años de edad, que viste camisa blanca (…) y que examinando su hábito externo se le propinaron tres heridas por proyectil de arma de fuego de grueso calibre”

Se confirmaba de esa manera el crimen.

Odelín Bello Labrada fue uno de los testigos de la represión de la tiranía en la ciudad de Contramaestre, lugar donde fue detenido, torturado y asesinado el combatiente Gregorio Careaga Medina luego de  la acción del Moncada.

Bello Labrada recuerda los pormenores:

   “... uno de los asaltantes fue hecho prisionero en Contramaestre y traído al cuartel de Maffo, donde fue salvajemente torturado y murió a consecuencia de los golpes en el lugar conocido por Las Biajacas, donde el ejército hizo un simulacro de combate”

Pocos días después, el 29 de Julio de 1953, un  periódico  de La Habana narró una versión distorsionada  de los hechos:

“En Paso Seco, en las cercanías de Maffo se produjo un intenso tiroteo entre fuerzas al mando del Sargento Alonso Cruz y un grupo de cuatro desconocidos que se supone eran fugitivos del criminal asalto al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba. En el choque resultó muerto un desconocido que vestía pantalón caqui y camisa blanca, bajo de estatura y  que hasta ahora no ha podido ser identificado”.

Andrés Núñez Lora, Historiador de la ciudad de Contramaestre da conocer el testimonio mas aceptado sobre el asesinato del mártir del Moncada en Contramaestre:


(…) Casi todas las versiones coinciden en que Gregorio llegó hasta el Central América en una rastra, y en la oscuridad él pudo evadir a las autoridades de este lugar hasta introducirse en Contramaestre. Allí, agotado descansó en un parque del centro de la ciudad. Un sereno de un almacén lo divisó y por miedo a sufrir un asalto, lo denunció a la Guardia Rural. Lo detiene un guardia rural de apellido Lora; que residía en la localidad de El Cobre y hay que decir que lo detuvo y lo dejó en Maffo (…)

(…) Este Lora no reprimió a Gregorio Careaga, incluso, levantó un acta de que lo había dejado con vida allí en Maffo. Después llegó el sargento Cruz que lo sometió a grandes torturas (…) hay vecinos que atestiguan de los gritos de Gregorio por las torturas (…) hasta que casi muerto es trasladado al puesto de Bayamo. Como allí ya habían asesinado a tantos compañeros, le dijeron al sargento Cruz que no debía quedar vivo pero que no eran ellos los que debían asesinarlo, que el que lo había detenido debía disponer de él. Es entonces que se traslada a Gregorio hasta la finca Las Piedras (…)

Narra Núñez Lora que de acuerdo a los testimonios de Manuel García, un campesino que escuchó un tiroteo en la llamada también “Finca de Las Biajacas”, como a las 2:30 de la madrugada se levantó a ordeñar sus reses y al descubrir el cuerpo sin vida de Gregorio movilizó a los vecinos y trasladó la noticia al Cuartel de la Guardia Rural de Maffo. Posteriormente fue trasladado al cementerio del poblado.

El crimen de la alborada y una tumba con eternas rosas blancas…

Pensaba el régimen tiránico que el crimen de Gregorio Careaga quedaría impune y que sería desconocido por las fuerzas revolucionarias y la juventud progresista del barrio de Maffo y el pueblo de Contramaestre. Sin embargo, se equivocó.

El testimonio de la combatiente clandestina Isela “Chelona” Pantoja Tamayo, hermana del mártir internacionalista contramaestrense Orlando Pantoja Tamayo, ayudó a reconstruir la historia posterior a la muerte de Gregorio Careaga. La vinculación con el combatiente asesinado sería su primera acción dentro del Movimiento 26 de Julio y el inicio en los trajines revolucionarios.

Isela Pantoja Tamayo "Chelona"

Los recuerdos de “Chelona” son elocuentes:

“Yo no sabía nada de lo que había pasado en Santiago de Cuba (…) solamente escuchaba los rumores de que había acontecido un combate de unos jóvenes locos (…) Después supe que un joven que se había sentado en el parque de Contramaestre había sido detenido y posteriormente asesinado aquí (…)

(…) Después de que se produjo el simulacro de combate que no fue más que la mentira para matar a aquel joven y de que lo llevaran para el cementerio, mi hermano “Olo” me dijo con tremendo misterio: “Necesito que me ayudes” Y yo le respondo: ¿Y en qué? (…)

(…) Y me responde Olo: (…) Bueno, que al hombre que ya se sabe en todo el pueblo  que asesinaron en el cuartel y lo tiraron en los alrededores, ya se lo llevaron para el cementerio. Y queremos ver quien es y retratarlo (…) Y como tú eres “amiga de los batistianos”, me hace falta que averigües en qué parte exacta del Cementerio está (…)

(…) De inmediato me dispuse porque una amiga mía era novia de uno de los guardias que estaban en el poblado de Maffo y además, tenía una tía en una finca que colindaba con el cementerio y estaba justificada para no levantar sospechas (…) Llevé un envase con agua y unas flores y localicé a una prima que vivía en Bayamo para que me acompañara (…)

(…) Cuando llegamos allí, un militar de apellido García me preguntó que hacía por allí y me dijo además no podía pasar al cementerio (…) Gracias a otro guardia de apellido Ortiz que pasaba por allí y le informó al vigilante que yo iba a visitar la tumba de mi padre, fue que yo pude entrar al cementerio y llegar hasta el sitio donde se encontraba Gregorio Careaga en un ataúd (…)

(…) Aun después de asesinado conservaba el buen semblante, su pelo caoba. De inmediato le limpié el rostro con un paño húmedo, le arreglé el pelo y le abroché la camisa. En medio de estos trajines, escuché un silbido que era la señal de mi hermano y sus compañeros de que ya me habían localizado y me avisaban que debía irme del lugar (…)

(…) Ellos continuaron con su misión pero esta fue mi primera acción revolucionaria clandestina y a partir de ahí me incorporé en cuerpo y alma a la revolución y a la lucha insurreccional (…)

Desde ese 28 de julio de 1953, la primera tumba de Gregorio Careaga en el cementerio de Maffo, tuvo siempre rosas blancas frescas en cada amanecer, testigos de que era visitada todos los días por los jóvenes integrantes del Movimiento 26 de Julio.


Monumento a Gregorio Careaga en el lugar de su muerte en Contramaestre

Luego del triunfo revolucionario, el cadáver del combatiente artemiseño fue colocado en el Mausoleo a los Mártires de Artemisa para su descanso definitivo.

Realmente fueron dos los asaltantes al Cuartel Moncada que recibieron protección en Contramaestre…

El historiador de la ciudad de Contramaestre Andrés Núñez Lora desarrolla los detalles poco conocidos, acerca de cómo no fue un solo asaltante al Moncada sino dos, los que recibieron protección de los revolucionarios de la ciudad de Contramaestre:

(…) Dos de los asaltantes al Moncada, cuando apreciaron el fracaso de la acción y se retiraron, abordaron autos y trataron de salir de la ciudad de Santiago de Cuba, sin saber que irían a parar a Contramaestre. Desgraciadamente no se logró la coordinación con los jóvenes de aquí que estaban organizados ya en Acción Libertadora, porque pudieron haberse ocultado aquí y se le hubiera salvado la vida a Gregorio Careaga (…)

(…) El otro compañero; Carlos González Seijas; fue ocultado en Maffo. El se trasladó en una guagua y en ella llegó a Palma Soriano, allí registraron el ómnibus lo observaron detenidamente al apreciar su tez blanca pero no lo detuvieron. Entonces llegó a Contramaestre y se dirigió a casa de una amistad de apellido Sierra, que estudiaba con él en La Habana y esta lo ocultó, desde el día 27 de julio hasta el 31 en que logran sacarlo para La Habana disfrazado de enfermo (…)


Liceo de Maffo, donde fueron enjuiciados los criminales

La justicia revolucionaria no tardó en llegar. Los criminales que torturaron a Gregorio Careaga fueron enjuiciados en el mismo escenario de sus vejámenes. El Liceo de Maffo, hoy Casa de la Cultura del poblado; sirvió de sede del juicio.

Gregorio Careaga Medina

Gregorio Careaga Medina, nace en Artemisa al este de la ciudad de La Habana, el 28 de noviembre del 1923, hijo de Víctor y Eugenia. Era el sexto de nueve hijos.
Nació en un hogar humilde, en el que la miseria era permanente y esto lo obliga a trabajar desde muy niño para sustentar la familia.
Junto a su padre y hermanos vendía periódicos en la esquina del hotel "Sevilla" y por las calles de su natal Artemisa. Comenzó a estudiar en la Escuela No. 7, pero tuvo que abandonarla en el tercer grado.

Comenzó a laborar desde temprana edad; en su juventud se desempeñó como jornalero junto a su padre y posteriormente trabajó en la cocina del Hotel Sevilla, donde aprendió el oficio de cocinero. Laboró como tal consecutivamente en La Viña, El Miyar y La Aurora. Su último trabajo fue en la Funeraria "Matías", antes de partir al asalto al Cuartel Moncada.

Era conocida su firme actitud en contra de la politiquería reinante y de condena a la tiranía batistiana.

Gregorio era de carácter reservado, nunca dejó entrever las actividades a las que dedicaba y siempre ponía un pretexto a sus familiares.

En 1946, se casó con Gloria Granados, hermana de su compañero Guillermo Granados, con la que tuvo dos hijos, Tony y Miguelito.

Días antes de partir para el asalto al Cuartel Moncada le dijo a su pequeño Tony: "voy al campo por unos días para que en el futuro a ti no te falte nada". A ninguno de sus familiares le contó el propósito de su partida. Todos lo hacían en el campo trabajando, de acuerdo con lo que el había manifestado.
Su hermana Caridad- fallecida en 1964-, en entrevista que aparece en el libro "Mártires del Moncada", recuerda que:
“En aquellos días se excusó de no poder asistir a mi boda (…) con el pretexto de no tener zapatos, sin embargo horas antes había comprado un par nuevo que estrenaría en el Moncada, además en una ocasión, le oí decir que por lo único que daría la vida era por la libertad”.
En Artemisa se reunía con su cuñado Guillermo Granados, con José A. Labrador, con Ciro, Julito y Pepe Suárez. Junto con los demás jóvenes artemiseños partió hacia La Habana el 24 de julio de 1953. Ese mismo día a las tres de la madrugada se dirigió hacia Santiago de Cuba, en una máquina en la que iban además los artemiseños: Vero Rossell, José A. Labrador, Ricardo Santana y Pepe Suárez.
Gregorio Careaga, fue de los que luchó heroicamente en el Cuartel Moncada, logró retirarse y posteriormente fue detenido en el pueblo de Maffo y asesinado salvajemente.
En agosto de 1959 sus restos se exhumaron, y se le rindió guardia de honor en Maffo, Santiago de Cuba y en Artemisa, a donde fueron trasladados sus restos que hoy reposan en el Mausoleo Mártires de Artemisa donde se les rinde un merecido homenaje.

jueves, 21 de febrero de 2013

Cándido Fabré devolvió la fe a Santiago de Cuba

El Maestro Cándido Fabré durante las filmaciones con el productor Roque Alonso

Por Ángel del Toro Fonseca

Indudablemente que Cándido Fabré le dio fe al pueblo de Santiago de Cuba para resurgir de las cenizas como el Ave Fénix y restañar las heridas que el huracán Sandy le causó en la noche del 24 de octubre del 2012.

El sanluisero hijo de Sixta, que recibió los dones de los espíritus santos o no para cantar y rimar como nadie lo hace en Cuba, pudo más que la negra noche y el dolor de los santiagueros sin techos ni alimentos, para derrotar la furia de los vientos a golpe de conga.

Nadie mejor para caracterizar el nacimiento del producto audiovisual que devolvió la fe a los santiagueros, que un camagüeyano devenido en periodista de los servicios informativos de Radio Grito de Baire de Contramaestre, de dura palabra y letra con filo.
Juan Carlos Roque Alonso, amigo del cantante desde los años 80 del pasado siglo, productor general del audiovisual y responsable de las relaciones públicas de ese fenómeno musical colectivo de Cándido Fabré y su Banda, cuenta la historia de “Te vamos a levantar”:

Ángel: ¿Cómo se inicia el proyecto “Te vamos a levantar”

Roque: “A Fabré se le ocurre el texto de lo que sería un número musical y lo comienza a enriquecer durante la madrugada del propio 24 de octubre, cuando todavía soplaba el viento en Santiago de Cuba. El se trasladó desde Manzanillo hasta su natal San Luis con el criterio de que no se trataba de enfrentar lo que había llegado de la mano de la naturaleza y de Dios,  sino que lo más importante era recuperar a la provincia y el espíritu de combate de su gente. Y es entonces que comienza a conformar un himno para levantar la espiritualidad de los santiagueros (…)

(…) Desde los primeros momentos Cándido tuvo la aspiración de hacer algo muy caribeño, como la propia esencia de Santiago de Cuba, que tuviera de son, de bachata, de reggae, de calipso … en fin, que sirviera para cantar, para bailar, para divertirse, pero por sobre todas las cosas que hiciera reflexionar y se convirtiera en una inspiración para recuperarse (…)

(…) Durante los primeros días de Noviembre del 2012, se le entregó el tema musical al compañero Lázaro Expósito Canto, Primer Secretario del Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba, quien fue el primero el olfatear los beneficios del mismo para la espiritualidad de los santiagueros y propone que el proyecto no podía quedar solo en formato de audio sino que debía convertirse en un audiovisual con todas las de la ley”

Ángel: ¿Cómo enfrentaron tamaño reto entonces?

“Con la conformación de un equipo de trabajo en que intervinieron prestigiosos realizadores de audiovisuales de Santiago de Cuba, liderados por la Oficina de Publicidad y Desarrollo del Poder Popular Provincial, quienes comienzan a organizar ese fenómeno ciudadano que debía acompañar la grabación del producto. Se me responsabiliza al frente del proyecto, que de hecho es una de los mayores retos que enfrentado en esta materia”

Ángel: ¿De qué manera se armonizaron los componentes culturales de Santiago de Cuba que integraron el proyecto “Te vamos a levantar”?

“Bueno, por lo que implicaba en cuanto a la identificación del santiaguero, fue sumamente importante incluir a la multipremiada conga Los Hoyos, para convertir el estribillo del número musical en un toque de conga; no para hacer una campaña musical más; sino para fijar un himno que levantara el espíritu (…)

(…) Yo creo que la idea se logró. Por esos días visitamos a la ciudad de San Luis; en donde nació y creció Cándido y pasamos cerca de un establecimiento en donde confeccionan pañuelos. Fundamentalmente las muchachas que estaban reunidas allí, le pidieron al Maestro que cantara algunas de sus composiciones. Se nos ocurrió la idea de colocar en un reproductor de MP 3 el ritmo que se estaba gestando en Santiago de Cuba y lo que ocurrió allí fue monstruoso… Allí la gente canto, bailó, lloró y lo que era un momento cultural se convirtió en un acto público sin ninguna convocatoria previa”

Ángel: ¿Y como se logra la imbricación del pueblo santiaguero en el producto de Cándido Fabré entonces?

“Bueno, todo parte del jueves 18 de enero del 2013, fecha en que se comienza la grabación del audiovisual con la audición de las congas: San Pedrito, Chicharrones, Los Hoyos… Pero la visita a San Pedrito para mi fue como un sueño… Yo te confieso que las actitudes que vi en torno a Cándido fueron inigualables a otros momentos de su vida… Por su carisma, por el trato con los niños (…)

(…) Fíjate, recuerdo a una señora que se arrodilló ante Cándido y le pidió que lo único que quería en su vida era darle un beso… Un niño le preguntó: ¿Cómo yo podría ser algún día como tú? Y el Maestro le respondió: Estudiando, siendo bueno (…)

(…) Durante la tarde del sábado 19 de enero, toda la avenida Victoriano Garzón de Santiago de Cuba se convirtió en el cauce de la masa humana de santiagueros que acudieron a compartir con Cándido Fabré el parto del nuevo himno para la vida de su pueblo. En esta ocasión no hubo que trasladar a nadie en ómnibus hasta allí, ni ensayar bailes y movimientos, el paso arrollador fue espontáneo, el repique de la conga convocó y guió, Cándido Fabré le había devuelta la fe en la victoria a los santiagueros”
El Maestro Cándido Fabré da fe en su canto al pueblo de Santiago de Cuba


Ángel: ¿Tú crees que “Te vamos a levantar” puede ser un producto aislado o una muestra de la cubanía de Cándido Fabré?

“Yo puedo expresarte con toda seguridad que es una muestra del alma de este hombre humilde, a quien no le gustan las personas aprovechadas ni oportunistas, a quien le encantan las cosas de frente y claro y los amigos de actuaciones concretas en los momentos duros, la persona que en una ocasión ofreció un concierto en la discoteca Aché de la Calle 8 de Miami y gritó con toda la fuerza de su alma: “Aquí no se rinde nadie”. ¿Quieres mejor muestra de cubana?


Texto íntegro de “Te vamos a levantar”
Te vamos a levantar
Tengo la garganta apretá
El mambo se ha puesto duro
Está en jaque la ciudad
Pasa de castaño oscuro.

Estoy pega'o contra el muro
A punto de enloquecer
Pero pienso en mi futuro
Lucharé para vencer.

Junto a Raúl, a Fidel,
Y este pueblo combatiente,
Santiago heroico siempre
No te dejarán caer.

La tristeza causa llanto,
Ira, desesperación
Después de trabajar tanto
Cómo te dejó el ciclón.

No hay que maldecir a Dios
Ni a mamá naturaleza
Levantemos las cabezas
Ya lo que pasó, pasó.

Vibra toda la nación
Se abren puertas y ventanas
Y como cada mañana
Hoy brilla el sol, nuevamente.

Soy feliz al ver la gente
Trabajar y trabajar
Santiago, orgullo de Oriente,
Te vamos a levantar.

Estribillo:
Te vamos a levantar, Santiago,
Te vamos a levantar
Con el esfuerzo de todos
Te vamos a levantar.

2do. Estribillo:
Tengan fe, caminen con fe
Tengan fe, caminen con fe

(Se repite)
El pueblo santiaguero baila con la fe de Cándido Fabré

jueves, 17 de enero de 2013

Lourdes Palau Vázquez, con el pueblo en el corazón

Lourdes Palau, una periodista con su  pueblo en el corazón
 
Angel del Toro Fonseca

Lourdes Palau Vázquez no pensó jamás que su querido pueblo de Contramaestre le arrancaría lágrimas de emoción y le haría latir mucho más fuerte el corazón en medio del pecho.

Esta periodista forjada a golpe de intercambios con los pobladores, los trabajadores, los pioneros y los revolucionarios todos de esta localidad del centro de la provincia de Santiago de Cuba, partió hace seis años del terruño para cumplir tareas más complejas en la capital provincial, y hoy es orgullo de sus colegas al desempeñarse como Presidenta Provincial de la Unión de Periodistas de Cuba y compartir con cientos de electores su condición de candidata a diputada al Parlamento cubano.

La alegría por el reencuentro con antiguos vecinos y compañeros de trabajo, con entrevistados de otros tiempos y contramaestrenses que dieron motivos para las más interesantes historias periodísticas de esta competidora frecuente en los Festivales de la Radio y Concursos Nacionales de la Prensa, se desgranó en abrazos y saludos que significan en síntesis: amor por su tierra, por su pueblo y responsabilidad anticipada ante la propuesta de candidata a Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Primero, en la Universidad Pedagógica Frank País García de Contramaestre, posteriormente en el intercambio con cederistas y pioneros de la circunscripción 11 del Reparto Patricio Lumumba más conocida patrióticamente como “La Cuba” y en horas de la tarde en la Unidad Económica Básica Industria de Cítricos América Libre, en todos los escenarios sobraron los motivos como para que la periodista Lourdes Palau se sintiera de nuevo a gusto en la tierra natal y conociera de la admiración del pueblo que puede representar nacionalmente.

Los recuerdos sobresalieron paso a paso, de cuando atendió especializadamente a la ACLIFIM, de los días sin dormir para concebir obras radiales de concurso, de su paso profesional por la emisora Radio Grito de Baire de Contramaestre, hasta de su quehacer en la Federación de Mujeres Cubanas. Santiago de Cuba acogió a esta querida profesional de la radio como diamante en bruto y las responsabilidades llovieron como especialista de la Dirección Provincial de Radio y posteriormente al frente del gremio de la prensa de esta provincia.
Lourdes Palau en contacto con el  pueblo que la quiere y estima

La periodista Lourdes Palau Vázquez sigue siendo reconocida por su pueblo de Contramaestre como “La Lupe”, quizás con las mismas cualidades como las que ensalzó un día el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque en su letra y música. Es aun más reconocida como la máxima representante de los periodistas santiagueros y encara hoy el posible compromiso de llevar al Parlamento Cubano el sentir de todo un pueblo que demostró vibrar todo ante su humildad y cariño.


miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Caridad del Cobre y el sabor del son cubano


El Santuario de la Patrona de Cuba abre sus puertas a todos los cubanos
Por Ángel del Toro Fonseca

Pareciera como si nuestra Señora, la Santa Virgen de la Caridad del Cobre siguiera haciendo milagros entre los seres humanos. A los cientos de leyendas y realidades que se le atribuyen, se suman los honores que le rendirán los soneros cubanos, quienes agrupados en el  XIX Festival de Música Matamoro Son, entre el 5 y el  9 de Septiembre en la ciudad oriental de Santiago de Cuba, dedicarán una serenata a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

La ofrenda musical de los mejores músicos soneros de Cuba se hará en el propio santuario de la Virgen, en la localidad de El Cobre, para celebrar de esta manera su fiesta el próximo día 8 y el año jubilar por los 400 años de su descubrimiento en la Bahía de Nipe como un regalo celestial para los cubanos. A los pies de la Virgen ofrecerán lo mejor de su talento, el pianista Frank Fernández, Eliades Ochoa, Eduardo Sosa y  Adalberto Álvarez.
 
El son y lo mejor de la cultura musical cubana se unirán a los pies de la Patrona de Cuba, tras transitar las estrechas calles de la localidad de El Cobre, mezclados con los adoradores de la Virgen y los vendedores ambulantes que ofrecen las estatuillas de la Santa, en tamaños desde centímetros hasta más de un metro de altura. Se retoma en la localidad de El Cobre la leyenda que acompaña la llegada de la Virgen a Cuba y que magnifica el privilegio de un día de 1612, en el que  dos hermanos descendientes de indígenas y un negrito de nueve o diez años, mientras buscaban sal en la bahía oriental de Nipe, divisaron la imagen flotando en el mar.
 
Cuentan las crónicas de la época de Juan Moreno, que:
“...habiendo ranchado en cayo Francés que está en medio de la Bahía de Nipe
 para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar calma salieron de dicho cayo antes de salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante, embarcados en una canoa para la dicha salina, y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios parece una niña, y en estos discursos, llegados, reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos, y decían: Yo soy la Virgen de la Caridad, y siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas...”

El hecho insólito se convirtió en tradición y fuerte creencia. Los cubanos más humildes protegieron a la santa y la adoraron. El 10 de Mayo de 1916 fue proclamada Patrona de Cuba por el Papa Benedicto XV y  el 8 de septiembre de 1927 se edificó el actual Santuario del Cobre en donde se protege su grandeza.  Allí acuden cientos de cubanos y ciudadanos de diversas partes del mundo cada día en peregrinación, para dejar las ofrendas o pedir sus mejores deseos. Desde entonces, unas 500 personas acuden al lugar cada día, siendo así el mayor santuario de peregrinación de Cuba.

Vuelve la patrona de los cubanos, la afrocubana Ochún, la diosa del amor y del dinero, la dueña de las aguas dulces;  a acompañarles hasta en las artes luego que acompañara a los liberadores mambises en las guerras contra la metrópoli española. Fue esta santa la que recibió su coronación definitiva rodeada de su pueblo el 24 de enero de 1998, ocasión en que el Papa Juan Pablo II le santificara en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.
Jovenes cubanos desean paz  y  prosperidad para todos los seres humanos

La Patrona de Cuba recibirá este 8 de Septiembre las ofrendas del genuino son cubano, como muestra de la admiración real y nomística de su pueblo que la sigue por 400 años ... y cientos más.