martes, 10 de junio de 2014

Cuando Soledad equivale a amor

Una sonrisa que equivale a amor y profesionalidad
Angel del Toro Fonseca

Tomado de http://www.radiogritodebaire.icrt.cu/

Soledad Purón Rodríguez acapara con sus grandes ojos de un verde metálico la estrechez de su consulta. Parece concentrar en ellos toda la intensidad de una profesional que parece haber nacido para homenajear al desinterés. Tal es así que, este reportero no hizo la clásica pregunta del momento sobre el incremento de salarios a los trabajadores del sector de la Salud Pública en Cuba y se dejo llevar por el entusiasmo de una Especialista en Primer Grado en Medicina, que cumplió recientemente colaboración internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela y hoy desgrana amor y profesionalidad entre sus pacientes en un Consultorio del Medico y la Enfermera de la Familia del Reparto Cabrera en pleno corazón de la ciudad de Contramaestre, en el centro - sur de las provincias orientales de Cuba.

Soledad acompañó a sus pacientes venezolanos por espacio de 2 años y 8 meses en el estado de Anzoátegui y hoy se multiplica entre los mil 30 habitantes que abarca su dispensario. Confiesa tenerle miedo a las entrevistas y mucho más a las imágenes fotográficas, pero su desempeño en medio de la entrevista contradice sus advertencias.

Con cinco años de experiencia profesional en la preservación de la salud humana, asume con alta responsabilidad la sustitución de un colega, que como otros miles, partió también hacia la Patria de Bolívar a prestar colaboración.
A partir de esta disposición, ya suman 540 colaboradores de la medicina de Contramaestre, presentes en 20 países del mundo y se cumplió al cien por ciento el compromiso de la presencia de los galenos cubanos en las repúblicas de Venezuela y Brasil.

P: ¿Luego de salvar vidas en Venezuela te enfrentas a una tarea igual de compleja: sustituir a un compañero en la atención primaria de salud en Cuba? ¿Cómo calificas este reto?

E: “En el consultorio no solo se atiende la enfermedad crónica, sino que te enfrentas a variadas tareas; lo mismo con pacientes sanos que discapacitados; hay de todo tipo de patologías, pero sobre todo se trabaja en la actividad preventiva para evitar que el paciente llegue a la atención secundaria”

P: ¿Cómo es un día de trabajo típico para una doctora en un Consultorio del Médico de la Familia como el que usted atiende?

E: “Bueno, si el trabajo se organiza se puede atender una mayor cantidad de población. Puede ser que en la mañana se ofrezcan consultas y que en la tarde se hagan recorridos en el terreno que abarca el área del Consultorio. En mi caso trabajo todos los días mañana y tarde, de Lunes a Viernes y los Sábados hasta el medio día. De acuerdo a las fichas de cada paciente se organizan las consultas y recorridos de conjunto con la enfermera. Hay pacientes a los que hay que visitar personalmente ya no se pueden trasladar, ya sea porque están postrados o porque son discapacitados, pero  de manera regular se programa la consulta o visita hasta el más recóndito de los lugares”

A la doctora Soledad Purón no le asustan las dificultades, incluso desdeña aquellas que son normales dentro de un país bloqueado que recibe a cuentagotas recursos, hasta para la atención sanitaria. Sin embargo confiesa algo elemental que le causa pesar ocasionalmente:

E: “Lo que más me contraría y me preocupa es la inasistencia a la consulta de algún paciente que yo cite, luego de que le hecho un seguimiento por alguna patología. También me sucede en ocasiones que; como me gusta ser rigurosa con mi trabajo me puedo tardar con un paciente examinándolo, interrogándolo; y entonces el resto de los pacientes se desespera y alguno se marcha, e incluso hasta interrumpen la consulta. En ocasiones las personas no se dan cuenta de que la calidad de un tratamiento y la entrega de una receta médica, dependen de un examen riguroso y detallado. Pero por lo demás, no me molesta nada de mis pacientes ni de donde trabajo”

Soledad cuenta que presta especial atención a las madres con niños pequeños y a las embarazadas: estas son causa frecuente de la tardanza en su consulta. Y es que no le basta con examinar a un pequeño; el complemento lo pone en la explicación que le ofrece a la madre del por qué se hace cualquier tipo de análisis o exploración médica, si existe evolución o involución, lo que debe hacer o no debe hacer un bebé en las diferentes etapas de su desarrollo.

Sustituir a un medico de la familia parece cosa fácil pero no se trata del clásico quítate tú para ponerme yo. En su caso explica que tuvo que asimilar el estudio sociodemográfico de la comunidad y las características de cada paciente, pero al final de la historia, se siente reconfortada:

E: “A mi encanta el trabajo en consultorios, aunque en los primeros momentos sea una tarea difícil hasta que se organiza el trabajo.  Y en este caso se trataba de un médico excelente y por eso su sustitución para que él cumpliera su compromiso internacionalista fue un doble compromiso. No deja de ser difícil el cambio porque la población hasta expresa: ¡Se llevaron a mi médico!, pero cuando comienzan a llegar hasta ti y a conocerte, a saber como tú trabajas, entonces todo cambia. Y en este sentido yo me he hecho la obligación de explicarles a los pacientes de que todos somos médicos y que hay una necesidad que cumplir en el exterior y que por eso me corresponde a mí atenderlo. Pero por sobre toda las cosas, le traslado el sentimiento de que va a seguir disfrutando de los servicios médicos”.

Quizás por este espíritu de altruismo oculto en alguien que no se parece nada a su nombre, el territorio de Contramaestre exhibe hoy resultados de excelencia en la atención primaria de salud, en cuanto al Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) desde los 113 Consultorios del Médico de la Familia como los que atiende la doctora Soledad Purón Rodríguez.

En este pedacito del Oriente de Cuba,  la mortalidad materna y la tasa de mortalidad infantil están en cero fallecidos y similar comportamiento se exhibe en los grupos poblacionales de hasta 1, 5 años y en la edad preescolar.

Este reportero confiesa que nunca se sintió mejor acompañado por una profesional de la salud como por esta que responde al nombre de Soledad en Contramaestre. Y es que la humanidad le brota por los poros cuando expresa:

“¡Para mi lo más reconfortante es que llegue hasta ti un paciente con una dolencia, lo examines, le pongas un tratamiento y al cabo de un tiempo regrese y te diga: ¡Que bien me siento doctora!”


sábado, 7 de junio de 2014

Hay sangre de Artemisa brillando en la bandera

Por Angel del Toro Fonseca

Los valientes aqueos de la Iliada
tuvieron a Minerva como escudo y divisa
los jóvenes Aquiles del ataque al Moncada
tuvieron su Artemisa"

Jesús Orta Ruiz

La entrada a una historia de glorias
El 26 de julio acaba de confirmar que la epopeya de hace 61 años en Cuba, era realmente el inicio de un viaje hacia el infinito. Un sin regreso a la injusticia, una promesa a los pobres de esta tierra, de que tenían la posibilidad de la justicia más grande de este mundo.

El mes de Abril y Artemisa, me pusieron ante los ojos y el sentimiento, la oportunidad de viajar a la semilla de esa historia que brota todos los días con mucha fuerza en mi Santiago, como el abrazo del guajiro a los hijos que regresan a la tierra.

Una provincia que sin dudas es el experimento y resultado de una Cuba más próspera, atesora la extraordinaria historia de 20 hombres que viajaron hacia el futuro en julio de 1953, sin imaginar siquiera el destino que les esperaba, pero sí muy concientes de que iban a cambiar a Cuba.

Conducido por una tropa de adolescentes artemiseños; llegué en esa mañana de Abril; al Mausoleo de los Mártires de Artemisa, un templo que hace estremecer de pasión e historia, a los que vivimos en Santiago de Cuba y hemos estado al tanto de decenas de actos y conmemoraciones frente a los muros del Cuartel Moncada. Quise viajar a los principios de mi estirpe, quise conocer de dónde salieron y quienes eran aquellos 20 cubanos que se inmolaron en su tiempo.

Tres generaciones de cubanos visitan a sus martires

Dos generaciones de chicos me acompañaban y mi gran preocupación era, cómo asimilarían este encuentro tan necesario con la historia. Muy pronto, la gentileza de una guía atenuó el escepticismo al conversar de tú a tú con mis acompañantes, recordándoles que estos eran asiduos visitantes del Mausoleo en busca de elementos novedosos de la historia de Cuba y de su municipio.

Al escuchar las palabras mágicas: “Santiago de Cuba y “periodista”, los visitados se asombraron porque solo unos minutos atrás, otra delegación de periodistas del diario Juventud Rebelde habían visitado el centro histórico, y mire usted ¡Con ellos estaban dos santiagueros! Confieso que estuve tentado de titular este post: “Leyenda de un caballero santiaguero en la cuna de los mártires del Cuartel Moncada”, pero el respeto a la historia y al poeta Jesús Orta Ruiz “El Indio Naborí”, me hicieron cambiar de pensamiento.

Santiagueros en Artemisa

A partir de aquí, doy paso a sus encumbrados versos, como acompañamiento a las reflexiones que conservo de manera fotográfica, sobre este sagrado altar de la patria:

Los valientes aqueos de la Iliada
tuvieron a Minerva como escudo y divisa
los jóvenes Aquiles del ataque al Moncada
tuvieron su Artemisa.”

Los ojos claros y acerados de una artemiseña de pelo corto y lenguaje certero, nos reciben como invitándonos a recordar la historia del mayor asalto a la alborada cubana durante el Sigo XX. Se trata de Cristina González, quien quizás está un poco agotada haber conducido hace muy poco a un grupo de colegas a través del Mausoleo. Pero poco a poco se va abriendo paso el amor a la historia que atesora en los recintos de su tierra y Cristina nos invitó a conocer mucho más que lo que conocemos sobre los asaltantes al Cuartel Moncada.

Tras los pasos de Cristina dejamos atrás el cielo azul de Artemisa y nos adentramos en las entrañas de la historia de los mártires de Artemisa. Un pasadizo que se hunde en salones color rojo dorado con tonos de bronce, nos ofrece en las paredes de barro cristalizado, los dibujos sobre las diferentes etapas de la historia de la Revolución Cubana, su cultura e identidad.



Paredes interiores de un Mausoleo que destila historia

Cristina no detiene el diálogo ni por un instante. Desgrana leyendas y anécdotas, precisiones y verdades sobra la hazaña de un pueblo, que de manera totalmente secreta aportó a 20 de sus mejores hijos para que asaltaran el 26 de julio de 1953 a la segunda fortaleza más importante de la tiranía de Batista en la isla de Cuba.

Polvoriento de pena y de camino agrario,
¿Dónde están Artemisa – pregunta el Gigante-
tu joven campesino, tu joven proletario,
tu joven estudiante?

Toco Artemisa un rojo subterráneo clarín
y saltaron sus héroes:
¡Hermosos y calientes corazones!
Artemisa, la esposa de algún Quirón veguero,
Los inyectó con sangre de leones”

Cristina: una guía de excelencia en Artemisa

Arte e historia consolidan la identidad de Cuba

Tras los pasadizos llenos de historia, nos sorprende el luminoso salón central plagado de mármoles, tarjas, flores y granitos, que atesoran las imágenes en bronce de los Mártires de Artemisa. Los rayos del sol penetran desde el exterior y bañan las tarjas. Les dan vida y pureza, los sacan del anonimato hacia lo sublime. No puedo evitar buscar desesperadamente la efigie del joven Gregorio Careaga Medina, un jovencito artemiseño que regó con su sangre la tierra de Contramaestre, luego de salir con vida de la matanza posterior al asalto al Moncada en Santiago de Cuba.
Al fin descubro la tarja y me estremece la historia que ya conozco, porque en Contramaestre se ha destejido en sus detalles más íntimos.

Y de allí, de la entraña de Artemisa,
como el arco rojo de una Gran Cazadora,
salieron estas flechas de coraje y sonrisa
a clavarse en la noche para traer la aurora.”

Salón de los Mártires de Artemisa

El sol baña la gloria de los mártires

Gregorio Careaga Medina, mártir de Artemisa y de Contramaestre

Mis recuerdos vuelan hacia Isela Pantoja Tamayo, hermana del líder clandestino “Olo” Pantoja, quien dejó plasmada para la historia de su patria chica y de toda Cuba, la actitud heroica de los jóvenes contramaestrenses, quienes contribuyeron a rescatar el cadáver del mártir, a su preservación en medio de la jauría batistiana y que jamás dejaron de colocarles rosas blancas al joven artemiseño en su tumba.

En un segundo nivel del museo memorial de Artemisa, se muestra la historia de las batallas mambisas, de la juventud de la seudo república y finalmente, del incontenible avance del Ejército Rebelde desde la Sierra Maestra hasta los llanos occidentales de Cuba, en donde el Comandante en Jefe Fidel Castro se levanta en su grandeza, como parte de un hermoso vitral.
La generación histórica de Cuba en vitrales


Ya en los exteriores de este maravilloso viaje a través de la historia de la juventud artemiseña, salimos de entre las hermosas losas del cubo de vidrio color rojo ladrillo, incólume, pétreo, puro y macizo, tal y como la voluntad de los hijos de esta tierra heroica.

Pureza, solidez, perfección en el Mausoleo de Artemisa

Un cubo perfecto como los mártires de la patria


Nos despedimos sin deseos de hacerlo. Quizás imbuidos por la grandeza que atesora este museo bajo tierra, quizás por el heroísmo demostrado por 20 cubanos jóvenes, que un día decidieron dejar atrás a sus pequeños hijos, para que Cuba se alzara desde la ignominia.

Nos despedimos de Cristina, esa artemiseña que se me antoja mucho más patriota de corazón que museóloga, con la convicción de que no se equivocó el poeta cuando dijo:

Desde entonces la tierra de la piña gustada
también dio, para el pueblo, trágicas amapolas.
Artemisa en los muros del Cuartel Moncada.
Artemisa en el Granma jineteando en las olas.
Artemisa en la puerta del Cuartel Goicuría.
Artemisa en los órganos de senos colosales.
Artemisa en Palacio peleando a pleno día.
Artemisa en los montes villareños.
¡Artemisa de frente, dondequiera!
¡Gloria para el coraje de los artemiseños!
¡Hay sangre de Artemisa brillando en la bandera!



miércoles, 14 de mayo de 2014

Campesinos de fiesta en Contramaestre

Por Meycis Rodríguez González

Cuba celebrará este 17 de Mayo el Día del Campesino. Honor para quienes desde hace cientos de años labran la tierra, la riegan con su sudor y proporcionan bienestar alimentario a quienes nos servimos de sus frutos por las tierras de Contramaestre.

Mi colega Meycis Rodríguez González aprovechó un encuentro con los campesinos y sus tradiciones para lograr instantaneas que muestran cómo es el típico guajiro cubano, ese que gusta de las peleas de gallos y las corridas a caballo; del trago de ron fuerte y de vestir sus mejores ropas cuando de fiesta campesina se trata.

En Cuba, este sentimiento de arraigo a los campos no se ha perdido. Le hace frente a la modernidad que pretende convertir florestas en industrias, paisajes hermosos en pinturas que solo se aprecian en galerias citadinas y quizás hasta trata de cambiar las manos callosas de hurgar en la tierra tibia, los enlaces modernos que no gustan a la tierra para nada.

Pero como en mi Cuba, el que no tiene de congo tiene de carabalí, respóndame si no se estremece ante la mirada orgullosa del guajiro o la guajirita, el tostado cerdo asado, las frutas y viandas que pugnan por ser consumidas y los dulces criollos que hacen subir el peso corporal si no se atienden con racionalidad.

!Estos son los campos, los campesinos de Contramaestre y su fiesta de 17 de Mayo!

!Tremenda fuente de arroz con leche a lo guajiro!
Una torre de tortas de harina de yuca !Tradición de siglos!

¿Quieres tomar agua de coco original de Cuba?

¿Quién no quisiera saborear estos chicharrones?

Campesino de Contramestre junto a sus frutos

!Y a darle vueltas al cerdo para que se cocine bien!

Campesino serio ... vale por cuarenta

Manos callosas ... sinónimo de experiencia

Campesino cubano sin machete ... no es campesino

Gallo y gallero: la viva estampa de una tradición centenaria en Cuba

!A tomar la rica caldosa de Contramaestre!

Ganadero cubano orgulloso de su condición

!Tremendo pichón de guajiro!

El relevo de los campos cubanos

!Yo soy guajiro ... y también músico!

Una pequeña flor de los campos de Cuba

Mucha juventu ... pero también mucha belleza

El pilón del baile ... y de pilar también el café

Platanos para chatinos o tostones ... !Pero que hermosos!

Los campeones de los campos de Cuba en franca batalla























































jueves, 1 de mayo de 2014

Terremoto en Contramaestre este Primero de Mayo

Fotos de Lázaro Quero Almenares

Este primero de Mayo la tierra, las calles y las plazas de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, tembló por el paso firme de los trabajadores, sus familiares, niños y jóvenes que patentizaron su fe en el Socialismo. Estas son algunas de las muestras de la alegría del pueblo contramaestrense hoy.

Mi familia en el Primero de Mayo
La salud Pública de Contramaestre en Primero de Mayo
Una futura artista en Primero de Mayo
Alegria de Primero de Mayo en Contramaestre
Se prepara la fiesta del Primero de Mayo
Amor de niños en Primero de Mayo

lunes, 31 de marzo de 2014

!Que Bárbara!

Desde hace dos meses viene dando vueltas por los escenarios de la prensa nacional y los espacios de debate del periodismo dedicado a la vertiente de la dinámica de género y comunicación, un reportaje que dio más vida a una santiaguera de pura cepa. Una joven y dinámica colega; Betty Beatón Ruiz, presentó los pormenores de esta historia en el Encuentro Provincial y posteriormente en el Regional de la citada vertiente, como para levantar a la mujer santiaguera que se creció por encima de los desastres del huracán Sandy. Le pedí encarecidamente a Betty colocar en esta bitácora su trabajo y gentilmente aaccedió. Hoy me siento más realizado porque puedo contribuir a contar la historia, que puede ser la de miles de santiagueras, rebeldes y hospitalarias como su ciudad de orígen, pero al mismo heroicas hasta los tuétanos. Ahí les va.
Nada mejor que el tiempo para curtir las anécdotas, para añejarlas con exquisitez, y permitir entonces que uno pueda saborearlas con lentitud, degustarlas con pausa cíclicas, para descubrir, hasta en el más mínimo de los detalles, los matices que la hacen grande y trascendente. Así, reposada por el paso de medio año, conocí la historia de Bárbara Acosta Montero, una mujer con un nombre que le viene como anillo al dedo, que le saca a flote la firmeza y el arrojo que lleva adentro. Si alguien duda, que le pregunte a cualquier vecino de la comunidad marina de cayo Granma, en la ciudad de Santiago de Cuba, una porción de tierra anclada en la entrada misma de la bahía, donde la gente que la habita sabe bien la clase de médica de la familia que le tocó tener. “Sí, crucé a nado desde el muelle de Ciudamar hasta el cayo, unos 300 metros de mar abierto y revuelto, para salvarle la vida a un paciente — cuenta Bárbara sin mucho énfasis en la voz, más bien restándole importancia a lo que dice— después de eso, muchos de los que han conocido del hecho vienen al consultorio, me felicitan, me expresan su admiración y yo le juro a usted por lo más sagrado que muero de la pena, pues sigo creyendo que no hice nada extraordinario, solo cumplí con mi deber.” A diferencia de lo que Bárbara siente, quienes saben los pormenores de su gesto lo asumen con asombro y admiración, y no es para menos. “Sucedió el 27 de noviembre pasado, a dos días del paso de Sandy, precisa la doctora, el panorama del cayo era desolador, imagínese que de unas 248 casas, 242 fueron arrasadas, y para agravar todo aquello comenzaron los indicios de un brote gastrointestinal. “Al consultorio llegaban personas con diarreas abundantes, como de agua de arroz, con olor a pescado, y aunque de inmediato aplicamos quimioprofilaxis hubo pacientes que se complicaron. “De manera particular tenía dos que me preocupaban mucho, con uno salí de inmediato en la lancha que presta servicio a las comunidades del litoral, lo llevé hasta Ciudamar, en tierra firme, y me quedé con él hasta lograr mandarlo en un vehículo rumbo a Santiago de Cuba, eso me tomó un tiempo, y cuando llegué al muelle ya la lancha no estaba. “Mi desesperación fue total, sabía que otro paciente tenía la vida en peligro, y en aquellas circunstancias solo yo podía salvarlo, ¿cómo llegar hasta él? “El mar estaba que espantaba, era negro total de tanta suciedad, flotaban las cosas más impensadas, desde animales muertos, troncos de árboles, despojos de las viviendas destruidas, hasta balitas de gas, aquello era increíble… pero yo tenía que cruzar; di dos o tres vueltas en el mismo lugar, me mordisqué las uñas, respiré profundo y !zas! me tiré. “¿Miedo? Vaya que sí, el corazón se me salía por la boca. “Cada braceada me costó un mundo, tenía que apartar todo lo que aparecía a mi paso, no sé ni cuantas cosas se me enredaron en los pies, pero yo pa´lante, no había de otra, y valga que no titubé, porque cuando llegué el paciente estaba casi inconsciente, con mucha falta de aire, sudoración profusa, los ojos brillosos y la boca reseca. “A esa hora, ¿quién iba a pensar en bañarse?, así mismo, toda desgreñada, mojada y hasta sucia, le canalicé una vena en cada brazo, le puse sendos sueros a chorro y movilicé a todo el que pude para buscar una lancha y llevarlo al hospital.” Hoy, cuando estetoscopio en ristre desanda feliz por cayo Granma, la gente que la saluda a cada paso suele decirle: “qué tal, la bárbara”, y es que así sienten a su médica de familia, así la asumen, así se ufanan de tenerla cada día, viéndola estudiar para los exámenes que deben coronarla como especialista de primer grado en Medicina General Integral, apreciándola gigante en su dimensión humana. En casa, en el consultorio donde comparte quehaceres hogareños con su esposo y sus tres hijas, no hay trofeos, ni medallas que la reconozcan como campeona en natación pues nadar ha sido siempre un hobby y nada más. Pero a falta de tales distinciones Bárbara disfruta de otros reconocimientos no menos valiosos. “Tengo el cariño de mis pacientes, y gurdo con mucho agrado los diplomas que recibí de la dirección de Salud en la provincia, y de la Federación de Mujeres Cubanas. “Aunque para mí lo mejor es sentirme bien conmigo misma al hacer lo que me corresponde, al cumplí con mi trabajo, con mi deber de salvar vidas, y estoy absolutamente convencida de que soy una más entre tantos, porque, ¿usted se ha puesto a pensar cuántas Bárbara más habrá en nuestro país?”

jueves, 13 de febrero de 2014

Conducta: una lección desde las entrañas de Cuba

Examen de conducta
Desde mi humilde mirada de comunicador social he percibido hechos en la  Cuba que me vio nacer, que me han marcado para siempre. Unos, me han hecho más patriota; otros me han motivado a la rebeldía a la que me dio derecho el país que mis padres y yo mismo nos ganamos con el sudor. Pero hoy, a la luz del filme “Conducta”, me parece que se han conciliado en mí los dos procesos: creo que soy más patriota por ser otro participe del mensaje de Ernesto Daranas (su director y guionista) y al mismo tiempo más rebelde con lo que queda por perfeccionar en la sociedad cubana de hoy.

Desde la crisis de los años 90 en Cuba, aprendí de Cintio Vitier que los odiados “balseros” de entonces eran y siguen siendo nuestros; hermanos, primos, amigos, ecobios, correligionarios, soldados de mi escuadra, socios del barrio, parte del grito del jonrón o el nocaut, o competidores fraternales del último pasillo con Pupi  Pedroso.

De la misma manera, la noche del pasado sábado en el cine Belic de mi Contramaestre, los protagonistas de “Conducta”: Chala y su maestra, la madre alcohólica, el casi padre que peleaba perros, unos niños sumamente inteligentes, los nacidos en la provincia de Las Tunas pero “palestinos” en La Habana, las imágenes de las calles de esa ciudad patrimonial,  tan vieja como tan sabrosa; me hicieron comprender una vez más, que ninguno de los que vivimos en esta isla podemos desentendernos de la Cuba profunda, esa de los barrios “duros” en donde se bebe ron del bueno o "del malo", pero en donde también nacen seres humanos que aman a las palomas, crecen intercambiando puñetazos con la vida y … cuidan de sus familias sin que nadie se los imponga.


La solución está en el interior del ser humano
 “Conducta” me hizo comprender mejor por qué los cubanos que aspiramos a dejar una huella digna en esta nación y en los hijos que procreamos, no podemos desentendernos de duras realidades en un país que trabaja muy duro por salir de los apretones que nos imponen desde fuera y por solucionar errores; que como humanos; cometemos aun dentro.

¡Dura paradoja que en esa misma sala de cine de Contramaestre en donde se estrenó “Conducta” y mi esposa lloró durante casi una hora, solo se asentaron unas 30 personas! ¡Dura paradoja  abandonar la sala de cine, avistar a decenas de adolescentes en las calles de mi ciudad a las 10 de la noche; quienes de seguro necesitaban de un buen consejo, una buena madre o quizás una buena maestra!

“Conducta” se ha seguido exhibiendo en el cine Bélic de Contramaestre, las impresiones de todo tipo llueven … las reflexiones autocríticas también. El reconocimiento de decenas de padres y de algunos adolescentes, de que el maestro en Cuba merece un altar como pidió Martí, ante el cual pidamos; no adoración hacia un ser divino; sino salud para que siga formando a la actual generación de cubanos.

Como quiera, desde las entrañas de Cuba y a pesar de los pesares, yo apuesto por los niños como Chala, para los cuales siempre hay otro chance en cualquier escuela de Cuba. Esa escuela que sigue enseñando y enseñando sin importarle si el niño es rico o es pobre … precisamente con el mérito de acoger a cualquier niño carente de una familia funcional.

Sigo apostando por las aulas que acogen a “los Chalas”, para que se reencuentren con lo más hermoso de la Revolución. Y también por maestras que deciden dar un hogar a niños antes de que se pierdan en los encontronazos con el mundo.

Apuesto definitivamente por este país que no se rinde como no nos rendimos millones de los que seguimos aquí, dispuestos a salvar a niños como “Chala” y a admirar a sus maestros.



miércoles, 5 de febrero de 2014

Higinia: la reina de la tierra

Higinia: la reina de la tierra en Contramaestre
Hay mujeres que nacen con marcas en la piel; otras las reciben de la vida como para adornar su historia. La mujer de mi leyenda está llena de marcas físicas y espirituales pero a pesar de todo, la belleza le brota por los poros. Lo que cuenta, es solo una parte de su historia.

Al humilde bohío del poblado de Maffo a solo dos kilómetros de la ciudad de Contramaestre en el Oriente de Cuba, llegamos con el alba en el rostro y unos inmensos deseos de conocer a Higinia Alvarez Pérez, más conocida como "La Reyna" y no por su nombre completo precisamente. Tal parece que la reina descansaba. Pero muy pronto, el despertador cubano hizo de las suyas y el canto sonoro del gallo de la finca, acarició y despertó a los habitantes del reino agrario
Este es el paraiso agrario de Higinia
De repente la puerta del bohío se llena con la figura de Higinia y la palabra fácil hace que el sol despierte por completo.  “Me disculpan que no los esperé con la taza de café,  porque anoche no pude tostar ... pero enseguida estoy con ustedes”.
Y el gesto femenino se pierde entre las bandadas de polluelos, cabritos, patos pequeños y hasta 4 perritos que entorpecen el  paso de Higinia, mientras prepara el desayuno en el fogón de leña, como en cualquier hogar campesino de Cuba.

No podemos perder ni un segundo pues todo parece indicar que Higinia Álvarez, la mejor campesina de Contramaestre, quiere arrebatarle los surcos a la mañana.

Las fértiles tierras parece como si quisieran abrazar a su reina. Para esta enérgica campesina cubana que ya carga a cuestas con 51 años, no hay fantasmas que la aten a la cama. Bien temprano en la mañana se adentra en los surcos y cuenta con la azada en la mano sobre la dura vida  de una mujer de campo.

El trabajo de Higinia es tan intenso que ha olvidado a Pepa; la chiva madre del corral, un poco traviesa, pero pródiga en la leche diaria. Pepa desea que la ordeñen y un pato le cierra el paso. Pero la vida es siempre mucho más que lo poco que ha podido recibir de ella esta pequeña mujer de corazón grande. "La reina" sale del bache con ayuda de su esposo, ordeña al animal apurado y se dispone a partir hacia los campos.

La chiva Pepa en son de combate
Higinia domina a Pepa y salva el incidente
Este el resultado de Pepa todas las mañanas
Pasado el gracioso incidente laboral durante el cual, patos y perros querían beber del líquido milagroso de Pepa, la reina de la tierra prosigue con su historia. En esta ocasión nos cuenta de su consagración a 14 hectáreas de unas tierras declaradas ociosas, que hoy producen milagros en la Cooperativa de Créditos y Servicios Hermanos Marañón de Contramaestre.

En medio del reino
La reina de la tierra sabe que no puede perderle ni pie ni pisada al sol. Con sus primeras luces ve los frutos crecer todos los días y ya puede dar ejemplo a sus compañeras de Contramaestre. Sin un gesto de sobra Higinia Álvarez Pérez se inclina sobre la carrera de yuca regándola con perlas de sudor. y despidiéndose de nuestra vcisita, porque según sus propias palabras: "Pa luego es tarde compay"

!A trabajar duro!


¿Quien dice que una mujer es débil?