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lunes, 4 de junio de 2012

La leyenda de María Antonia


María Antonia afirma, que su amor por los animales le nació  desde el momento en que dio el primer paseo a caballo, acompañada de su padre por los pastizales de El Alcázar.
Por Ángel del Toro Fonseca. angel@gritodebaire.icrt.cu

María Antonia Pujol Bravo es una especie de leyenda para los ganaderos cubanos. Cientos de historias se tejen sobre esta mujer de pequeña estatura,  sonrisa fácil, pelo plateado y corto, con ademanes enérgicos de quien está acostumbrada a mandar.

Para su propia gente, María Antonia es un misterio. Intentamos desentrañarlo y traspasamos los portones de la Finca “El Alcázar”, para transitar por un laberinto de vegetación y animales conducidos por “Evi, el médico veterinario” quien lleva más de 30 años al servicio de “la doña”, como todos denominan a María Antonia.

El Alcázar es una de las mejores fincas ganaderas de Cuba y Latinoamérica, que atesora una hermosa historia de casi 70 años en sus más de 50 caballerías de tierra. De aquí han surgido los mejores pies de cría resultantes  de cruzamientos genéticos que han contribuido a mejorar la ganadería en Cuba.

La mística finca está ubicada en el paraje de Romana Siete, a solo kilómetros de la ciudad de Contramaestre en el sur del Oriente cubano. “Alcázar” significa fortaleza, rememorando la  herencia de los antiguos fortines españoles. 

Aunque agradable en el trato “la doña” es parca en palabras. Los 80 años que carga a cuestas y un cierto recelo por  los periodistas le hacen ocultar anécdotas. Por eso prefiere que sus trabajadores hablen por ella y cuenten de leyendas, misterios en la crianza de animales, mucho trabajo y éxitos.

María Antonia afirma, que su amor por los animales le nació  desde el momento en que dio el primer paseo a caballo, acompañada de su padre por los pastizales de El Alcázar. Los estudios de gerencia de negocios, genética animal y una curiosa habilidad para relacionarse con casi 60 obreros ganaderos, le han proporcionado resultados extraordinarios en el continente americano.
Entrada de la finca el Alcázar.
Animales pura sangre en El Alcázar
Raza Santa Gertrudis.
Maria Antonia con uno de sus caballos.

Animales pura sangre en El Alcázar.