Si hace 25 años me hubieran dicho que conservaría hasta mis últimos días los recuerdos del primer pueblo de Cuba que me acogió cuando inicié labores como periodista y que este sería San Luis de las Enramadas, de seguro hubiera cruzado lanzas como un caballero del Medioevo para hacer callar esta afirmación.
La vida me demostró que efectivamente, nadie es profeta en sus tierras originarias, cuando solo después de 23 años de trabajo regresé a Palma Soriano, ya hecho y derecho como hombre de la radio, pero de mi mente jamás se apartaron los recuerdos de las tierras donde nació Antonio Maceo.
Majaguabo, San Luis, su radio, su gente agradable, las voces inconfundibles y convocadoras de Juanita Quintana y Victor Muiño que movían al pueblo para donde quisieran en la segunda mitad de los años 80, la primera movilización a las doce de la noche de un 31 de Diciembre entrevistando a macheteros, mi pequeño Javier que no se dormía con su mamá y que me esperaba casi todas las noches en Santiago de Cuba, las primeras soledades de la profesión, las incertidumbres ante los desafíos del periodismo, el miedo a publicar lo que asustaba a otros ... las primeras batallas de periodista recién graduado.
Radio Majaguabo me acogió un mes de Agosto y ahora mismo tengo que precisar si fue en 1985 o 1986. Mi presentación fue tan rápida como la respuesta de quienes dirigían la emisora y hacían periodismo: (...) Bienvenido, tenemos una sola grabadora y es para los encargos más importantes, pero hay muchas agendas y lápices (...) La vocecilla rajada de Tomasito Pérez aun retumba en mis oídos. Su pequeñez de pronto se hizo inmensa: era el clásico reportero que tenía en las manos y dedos veloces la noticia más interesante de la comunidad. Quizás no la más importante desde el punto de vista oficial, pero sí la más agradecida por todos.
Me recibió Xiomara Pieri, a quien una añeja colchoneta le tenía marcas en el hermoso cuerpo por las noches de sueño en la redacción informativa, de cuando San Luis tenía un solo ómnibus que partía a las 10:00 PM para Santiago de Cuba. Y si se iba ese ómnibus ...
Me acompañan hoy, muy cerca del 5 de Julio, las primeras caminatas hasta Bucuey de Almeyda, hasta el Central Chile, los más 11 boletines informativos diarios que había que confeccionar porque mi compañera de carrera, la China Carmen Yero Chao nos ponía una cara de pocos amigos ...
Me acompaña Majaguabo y su Titán y una hermana laboral que enjugaba lágrimas y echaba el sindicato pa lante: Jani Santana. Del recuerdo no puedo suplanta a Yunis Abich, palmero como yo pero más experimentado en el periodismo, quien creo que aun no renuncia a sus cortes de pelo en San Luis ... mis recuerdos se afianzan en Tata, una sanluisera de sonrisa amplia que en muchas ocasiones acalló el clamor de nuestros estómagos.
Majaguabo ... San Luis ... merecen muchos relatos. Es un honor estar en este nuevo aniversario de su radio, aunque sea ausente.
