¿Quiénes son los verdaderos terroristas?

Angel del Toro Fonseca

Libertad para Los Cinco

Los canales de noticias del mundo entero siguen revelando durante las últimas semanas, los nuevos descubrimientos sobre el espionaje burdo y descarado y la intervención de los teléfonos celulares, la mensajería electrónica y hasta las posibilidades de comunicaciones personales de mandatarios de decenas de países, por parte de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos.

Bajo el pretexto de sondear posibles actividades terroristas en el mundo entero, los nuevos espías que actúan sin permiso de nadie, ni siquiera ofrecen explicaciones a los altos responsables de grandes naciones del mundo, pero admiten descaradamente que sí han realizado labor de inteligencia y que la continuarán haciendo.

El especialista de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos Edduard Snowden, sigue anunciando nuevas revelaciones sobre el espionaje mundial. Los escándalos diplomáticos que se van destapando, van dejando pequeñas a las revelaciones de los servicios de Wikileaks y por supuesto, dejan sin moral a quienes expresan haber impartido justicia contra Cinco Héroes de la República de Cuba que anónimamente lucharon contra el terrorismo a partir de la búsqueda de información.

Durante el fin de semana la nación pakistaní se estremeció por la muerte del segundo líder de Al Queda en esa nación como resultado de un proyectil de un drone, esa nueva suerte de muerte silenciosa que lideran las fuerzas armadas de los Estados Unidos, que plantea descaradamente que “el gobierno de Pakistán es incapaz de acabar con los organizadores del terrorismo en esa zona del planeta”. En buen cubano ese procedimiento se llama “tener la cara dura”. ¿Por qué entonces se le achaca al héroe nacional Gerardo Hernández, el cargo de conspiración para asesinar, en ocasión del derribo de avionetas que cuales drones al descubierto sobrevolaron impunemente la ciudad de La Habana distribuyendo instrucciones contrarrevolucionarias?

En su alegato defensa del 12 de diciembre del 2001, Gerardo Hernández Nordelo dejaba clara la doble moral del gobierno de los Estados Unidos de América, que sigue afirmando descaradamente combatir al terrorismo, pero encarcela  a quienes lo hacen de verdad.

Expresó Gerardo entonces: “Cuba tiene el derecho a defenderse de los actos terroristas que se preparan en la Florida (…) es el mismo derecho que tienen los Estados Unidos de tratar de neutralizar los planes de la organización del terrorista Osama Bin Laden que tanto daño ha causado a este país (…)

Seis días después, el 18 de diciembre del 2001, el héroe cubano Fernando González Llort, expresó en su vista de sentencia similar espíritu cuando afirmó: “¿Qué puede hacer Cuba para defender a su pueblo cuando las embarcaciones procedentes de la Florida, cargadas con armamentos para atacarla son detenidas por autoridades norteamericanas y estas se contentan con una explicación como: ¡Estamos pescando langostas! (…)

Ha sido evidente históricamente la sobreprotección de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos para con los chicos traviesos que juegan con dinamita en las aguas del mar Caribe y hacen el papel de la gatica de Maria Ramos. El 23 de julio de 1998, dos meses antes de la detención de los Cinco Antiterroristas cubanos, el propio ex fiscal federal de Miami, Kendall Coffey, reconoció en un artículo publicado en el Miami Herald: “A través de los años hemos actuado en cierto número de casos pero es muy difícil obtener un jurado en esta parte de la Florida que halle culpables a personas que son presentadas como combatientes por la libertad (…)

Sin embargo, uno de los argumentos más contundentes de los abogados de la defensa de Los Cinco, es el relacionado con la muy bien calculada realización de su juicio en Miami, para provocar la reacción de la gusanera, de la contrarrevolución todavía fuerte en el exilio y dejar al jurado sin elección que condenar sobre cargos falsos a nuestros compatriotas.

Entonces: ¿Son terroristas y espías los que recaban información para que su patria no sea agredida, pero no lo son quienes campean con los drones en las mano, buscando la próxima víctima en cualquier país del mundo?

¿Cuál es la moral del imperio estadounidense para exigir justicia por hechos terroristas?

¿Quiénes son los verdaderos terroristas de este mundo?