miércoles, 5 de febrero de 2014

Higinia: la reina de la tierra

Higinia: la reina de la tierra en Contramaestre
Hay mujeres que nacen con marcas en la piel; otras las reciben de la vida como para adornar su historia. La mujer de mi leyenda está llena de marcas físicas y espirituales pero a pesar de todo, la belleza le brota por los poros. Lo que cuenta, es solo una parte de su historia.

Al humilde bohío del poblado de Maffo a solo dos kilómetros de la ciudad de Contramaestre en el Oriente de Cuba, llegamos con el alba en el rostro y unos inmensos deseos de conocer a Higinia Alvarez Pérez, más conocida como "La Reyna" y no por su nombre completo precisamente. Tal parece que la reina descansaba. Pero muy pronto, el despertador cubano hizo de las suyas y el canto sonoro del gallo de la finca, acarició y despertó a los habitantes del reino agrario
Este es el paraiso agrario de Higinia
De repente la puerta del bohío se llena con la figura de Higinia y la palabra fácil hace que el sol despierte por completo.  “Me disculpan que no los esperé con la taza de café,  porque anoche no pude tostar ... pero enseguida estoy con ustedes”.
Y el gesto femenino se pierde entre las bandadas de polluelos, cabritos, patos pequeños y hasta 4 perritos que entorpecen el  paso de Higinia, mientras prepara el desayuno en el fogón de leña, como en cualquier hogar campesino de Cuba.

No podemos perder ni un segundo pues todo parece indicar que Higinia Álvarez, la mejor campesina de Contramaestre, quiere arrebatarle los surcos a la mañana.

Las fértiles tierras parece como si quisieran abrazar a su reina. Para esta enérgica campesina cubana que ya carga a cuestas con 51 años, no hay fantasmas que la aten a la cama. Bien temprano en la mañana se adentra en los surcos y cuenta con la azada en la mano sobre la dura vida  de una mujer de campo.

El trabajo de Higinia es tan intenso que ha olvidado a Pepa; la chiva madre del corral, un poco traviesa, pero pródiga en la leche diaria. Pepa desea que la ordeñen y un pato le cierra el paso. Pero la vida es siempre mucho más que lo poco que ha podido recibir de ella esta pequeña mujer de corazón grande. "La reina" sale del bache con ayuda de su esposo, ordeña al animal apurado y se dispone a partir hacia los campos.

La chiva Pepa en son de combate
Higinia domina a Pepa y salva el incidente
Este el resultado de Pepa todas las mañanas
Pasado el gracioso incidente laboral durante el cual, patos y perros querían beber del líquido milagroso de Pepa, la reina de la tierra prosigue con su historia. En esta ocasión nos cuenta de su consagración a 14 hectáreas de unas tierras declaradas ociosas, que hoy producen milagros en la Cooperativa de Créditos y Servicios Hermanos Marañón de Contramaestre.

En medio del reino
La reina de la tierra sabe que no puede perderle ni pie ni pisada al sol. Con sus primeras luces ve los frutos crecer todos los días y ya puede dar ejemplo a sus compañeras de Contramaestre. Sin un gesto de sobra Higinia Álvarez Pérez se inclina sobre la carrera de yuca regándola con perlas de sudor. y despidiéndose de nuestra vcisita, porque según sus propias palabras: "Pa luego es tarde compay"

!A trabajar duro!


¿Quien dice que una mujer es débil?



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